La mariposa Monarca representa la salud de los ecosistemas de América del Norte, su recuperación es responsabilidad de todos. La Monarca llega a nuestro país procedente de Canadá y Estados Unidos; su arribo comenzó en septiembre y continuará durante todo octubre y noviembre de este 2015.
Por ello, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) solicitan su ayuda para identificar la ruta migratoria de estos maravillosos insectos. Es muy sencillo: sólo tiene que atrapar su imagen y subirla a www.naturalista.mx/monarca.
Para llegar a su morada invernal, la Monarca sobrevuela diversos estados del país, principalmente: Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, Querétaro, Hidalgo, Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí, Estado de México y Michoacán. En menor grado: Baja California, Sonora, Chihuahua, Durango, Jalisco, Puebla, Morelos, Distrito Federal, Veracruz y Tlaxcala.
De 1996 a 1997, el área ocupada por la mariposa Monarca durante su hibernación en los bosques del centro de México llegó a alcanzar más de 18 hectáreas. Si bien el área ocupada varía año tras año, en el invierno de 2013 a 2014 (cuando se registró la población más baja) la superficie cayó drásticamente a menos de una hectárea.
Conservar el fenómeno migratorio de la mariposa Monarca requiere conocer diversos aspectos: sus poblaciones reproductivas en Canadá y Estados Unidos, su ruta migratoria Canadá-Estados Unidos-México, y sus sitios de hibernación en Estados Unidos y México.
Para trazar la ruta que utiliza en su vuelo sobre los aires de México antes de llegar a sus sitios de hibernación, debe aprovechar su arribo. El establecimiento del diagnóstico sobre su ruta de vuelo permitirá identificar las acciones que debieran tomar Canadá, Estados Unidos y México para su conservación.
En sus sitios de hibernación, la mariposa Monarca convive con diversidad de grupos humanos cuya fuente de ingresos está basada en el uso de la naturaleza y de los servicios que ofrecen sus bosques. Para difundir la cultura del conocimiento de la naturaleza de México y así estimular el diálogo sobre los modelos actuales de manejo y conservación como son las áreas protegidas, el manejo forestal y el ecoturismo.
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