La mexicana Engracia Meléndez festejó sus 99 años de vida, y que llego a esa edad con gran actividad y participación en las actividades del Centro Cultural Alhambra, al cual ingresó en agosto de 1999 y, a la fecha, y en donde es integrante entusiasta en las clases de chi–kung, gimnasia y tejido, entre otras.
Además que ha participado en diversas competencias de caminata del Instituto Nacional para los Adultos Mayores (Inapam), lo cual le permite seguir siendo una persona autónoma e independiente y conserva una gran fortaleza y sentido del humor.
Su memoria es brillante y tiene vista de águila. Su amiga Cristina Espriú, comenta que “todavía ensarta un hilo en una aguja, pero ¡sin lentes! Y no sólo eso cuando nos reunimos para un desayuno de grupo, ella siempre dice que pasa por mí para que no me pierda”.
La describe como una mujer increíble, de corazón noble y buena amiga. “¡Ah, y por si fuera poco, hace unos pasteles deliciosos!”.
Engracia Meléndez tuvo dos hijas y seis bisnietos. Su nieta, Lucía Campos expresa con entusiasmo que “no ha sido una abuelita conservadora y por lo mismo, el tiempo que pasamos con ella es muy divertido. Recuerdo cuando nos llevaba al parque y había fiesta de cumpleaños de algún niño que no conocíamos, ella nos animaba para que nos uniéramos a la fiesta”.
Además parecía Correcaminos, caminaba rapidísimo. Así que no me era fácil alcanzarla. ¿Qué más te puedo decir? Con ese espíritu dinámico y positivo va rumbo a los 150. El ejercicio constante ha sido uno de los factores determinantes para que su vida continúe siendo activa y saludable, precisó.
Por ello, en el festejo de sus 99 años, estuvo rodeada de compañeras y amigas de Engracia, que le celebraron con bombo y platillo con una comida con presencia del grupo “Bohemios por siempre”, del Centro Cultural Alhambra, amenizó el festejo y Engracia bailó el vals, Las Flores. También acompañaron a la festejada, la doctora Sandra Juárez, en representación del área de Atención Geriátrica del Inapam.
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