De acuerdo al Banco Mundial, este año las remesas de migrantes a sus países de origen (en este caso naciones en subdesarrollo como es México), aumentarán en 6,3% este año, para llegar a 414 mil millones de dólares, y se espera que en 2016 superen el medio billón, indican las estimaciones y proyecciones actualizadas publicadas hoy por este organismo.
Los principales receptores de remesas registradas oficialmente en 2013 son India (con aproximadamente 71 MMDD, China con 60 MMDD, Filipinas con 26 MMDD, México con 22 MMDD, Nigeria con 21 MMDD y Egipto con 20 MMDD. Otros países destinatarios importantes son Pakistán, Bangladesh, Viet Nam y Ucrania.
Como porcentaje del PIB, los principales receptores en 2012 fueron Tayikistán (48%), República Kirguisa (31%), Lesotho y Nepal (25% cada uno) y Moldova (24%).
Los envíos han aumentado de manera sólida en todas las regiones, salvo en América Latina y el Caribe, donde su crecimiento aminoró el ritmo debido al debilitamiento económico de Estados Unidos.
En este año, India y China representarán casi un tercio del total de las transferencias hacia los países en desarrollo y dicho volumen sigue al alza a mediano plazo, con una tasa de crecimiento anual promedio de 9%, hasta alcanzar los 540 mil millones de dólares en 2016.
De acuerdo a Kaushik Basu, vicepresidente superior y economista en jefe del Banco Mundial, “estas estimaciones recientes muestran el poder de las remesas. Para un país como Tayikistán, constituyen la mitad del PIB, mientras que en Bangladesh, proveen protección esencial contra la pobreza. Además que estos envíos de dinero actúan como importante contrapeso cuando se reducen las afluencias de capital, como sucedió luego de que la Reserva Federal de Estados Unidos anunciara su intento de frenar el programa de inyección de liquidez. Por otra parte, cuando la moneda de un país se debilita, las remesas entrantes aumentan y, en ese sentido, actúan como estabilizador automático”.
Por su parte, Dilip Ratha, gerente del equipo de migración y remesas del Grupo de Perspectivas del Desarrollo del Banco, dijo que las remesas son el vínculo más concreto y menos controvertido entre migración y desarrollo, y añadió que las autoridades pueden hacer mucho más para potenciar el impacto positivo de las remesas, ya sea disminuyendo su costo o aumentando la productividad, tanto para el individuo como para el país receptor”.
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