Aun cuando la masacre estudiantil de 1968 dejó una dolorosa huella que marcó a generaciones, nunca fue esclarecida. Vicente Leñero, autor imprescindible en la literatura mexicana, construyó una historia que revela el origen, desarrollo y conclusión de ese movimiento.
La voz de muchos de sus participantes está contenida en esta obra: alumnos, activistas, porros, profesores, intelectuales, trabajadores, políticos, policías y militares. Todos ellos cuentan los hechos desde su perspectiva.
Estructurada en varias historias independientes que se entretejen, la narración lleva por cada una de ellas hasta que todas terminan con la muerte de alguno de sus protagonistas en la Plaza de las Tres Culturas.
Leñero deja oír magistralmente esas voces: la historia de un chico homosexual y su pareja, mientras uno de ellos es asesinado en la plaza de Tlatelolco, el otro termina en la prisión de Lecumberri; la de un soldado que se ve obligado a participar en la represión; la de dos burócratas casi jubilados que al principio rechazan el movimiento pero luego lo apoyan activamente y terminan muertos.
Originalmente escrito como guion cinematográfico, se adaptó a lo que Guillermo Arriaga llama un “libro cinematográfico”. ¿El resultado? Una narrativa ágil, visual y llena de acción. Leñero en su estado puro.
Vicente Leñero, fue periodista y novelista, su obra ha acompañado y marcado a varias generaciones que han encontrado en ella a un autor en constante búsqueda de la experimentación y la renovación sin dejar de lado su compromiso con la realidad que lo rodeaba. La Biblioteca Vicente Leñero reúne buena parte de su obra narrativa. Fue Premio Nacional de Literatura, Premio Xavier Villaurrutia y Premio Biblioteca Breve, entre otros. Algunos de sus libros son: Los albañiles, El evangelio de Lucas Gavilán, Los periodistas y Asesinato.
Comentarios Cerrados