De acuerdo a la doctora Marilú Acosta, la comida puede considerarse medicina para el alma y para el cuerpo. El frío, que sin ser una enfermedad, puede llegar a ser tan incómodo para interrumpir las actividades diarias. En donde la sensación de calidez y bienestar que brinda la comida ayuda a relajarse y a sentirse sano, mejorando el sistema de defensas del cuerpo que termina evitando los resfriados.
Siendo muy aconsejable el consumo de caldos, que por su calor y nutrientes, permiten aumentar la temperatura corporal. El caldo de pollo es mundialmente conocido como la medicina esencial en caso de catarros, problemas estomacales, agotamiento, tristeza, y cualquier situación física o emocional que requiera un cariñito por dentro y por fuera.
Es importante hervir el pollo en la misma agua que se utilizará para hervir las verduras, así la hidratación se verá beneficiada por la grasa y micro nutrientes que haya en el caldo.
En el caso de los tés o infusiones (o cualquier bebida caliente) ayuda a entrar en calor cuando siente que el agua caliente entra al organismo. Las infusiones, dependiendo de la planta que se haya elegido, tienen diferentes beneficios para la salud, pueden ser antioxidantes, apoyar a la digestión y depurar el organismo al funcionar como diuréticos.
Los carbohidratos, en sí mismos, no aportan calor pero brindan al cuerpo la energía que requiere para combatir el frío, además de que dan sensación de plenitud y satisfacción. Los carbohidratos de absorción lenta son los más recomendables: legumbres, arroz, pan integral.
Platillos como la paella, el arroz con lentejas, el arroz con caldo de pollo, o simplemente acompañar cualquier sopa con pan, son opciones de alto contenido nutricional, que ayuda a entrar y mantener el calor. Los purés, a base de papá con cualquier otra verdura, es una buena mezcla entre el aporte energético del carbohidrato, y los micro nutrientes de las verduras.
Hay raíces que ayudan a generar o mantener el calor corporal como el jengibre fresco, la zanahoria, el betabel y las papas dulces. La grasa del cacahuate y el aceite de coco son grasas buenas que se convierten rápidamente en energía. El picante, tanto de los chiles como de la pimienta roja, da la sensación de aumentar el calor corporal, desde el interior.
Comentarios Cerrados