La revista británica The Economist, organizó en la ciudad de México el foro llamado Cumbre en México después de la Tormenta: Reconstruyendo la Agenda del Crecimiento. En el foro participaron empresarios nacionales y extranjeros, académicos, analistas políticos y como invitado especial el gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto. Analistas como Leo Zuckermann, Denise Dresser y Alfonso Zárate, quienes aprovechando la presencia del gobernante, hicieron severas recriminaciones a la trayectoria priísta, como gobierno, y, por el fuerte indicio electoral de llegar nuevamente a la Presidencia de la República. Peña Nieto decidió escuchar a los ponentes, y a la moderadora Justine Thody, directora regional para América Latina de la revista The Economist. El joven político con paciencia y respeto escuchó y luego precisó algunos puntos.
Tras de resaltar que se debe alcanzar un acuerdo político nacional para redefinir el rumbo del país, con reformas que hagan viable la posibilidad de combatir la pobreza y crear infraestructura, con la generación de empleo; precisó que la prioridad de atender a los sectores marginados se debe fincar en la modernización del Estado mexicano para una mayor eficacia y una amplia solución de los problemas nacionales. Señaló: no hemos estado a la altura, ni en la capacidad de pasar del estado asistencialista, a construir un escenario de bienestar donde tengamos capacidad de propiciar oportunidades en crecimiento, de desarrollo individual para todos los habitantes de este país.
Las intervenciones de los comentaristas políticos, en momentos fueron increpaciones personalizadas hacia el gobernador Peña Nieto, como la de Denise al referirse a la riqueza y propiedades del ex gobernante Arturo Montiel Rojas. Y las recriminaciones al PRI. Peña Nieto comentó en el foro que es bienvenida la crítica, pero que es más válido acompañarla de propuestas. Y advirtió que no se puede dialogar bajo la trinchera de fobias o filias. El foro siguió su curso.
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