La solución a la proliferación de sitios clandestinos de depósito de cascajo en la Ciudad de México es el establecimiento de dos recicladoras de estos residuos, obligar a quienes lo generan que lo lleven al lugar de transformación y que los constructores utilicen material reciclado.
Asegura el titular de la PAOT, Miguel Ángel Cansino, quien indica que este plan piloto iniciaría con una planta recicladora en Iztapalapa y otra en Coyoacán. Después se pondrían otras donde hagan falta. Todas las acciones serían bajo la coordinación de las Secretarías de Medio Ambiente y Obras y Servicios.
De esta forma se puede tener un control de cuántos residuos se genera en una demolición, una construcción y cuánto se lleva a reciclar, lo que permitirá saber si lo llevan todo o tiran alguna parte.
Ahora lo que resta es que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) y los delegados políticos se pongan de acuerdo para que acepten la propuesta del titular de la PAOT, porque no se conoce que exista otra.
Tirar cascajo a cielo abierto es un delito grave.
CONFLICTO
El problema de la proliferación de sitios clandestino de depósito de cascajo se dio desmesuradamente después de que el GDF anunciara que, por fin, había determinado iniciar los trabajos para cerrar Bordo Poniente, que se encuentra en terrenos federales, y a partir de ahí ya no se recibieron los residuos de construcción en ese basurero.
Entonces, cada quien lo depositó donde pudo, sobre todo en suelos de conservación ecológica, humedales de Tláhuac y en parcelas, cuyos dueños cobran 300 pesos por la carga de un camión de volteo. De esta forma, los ejidatarios pretenden fraccionar y vender sus predios.
Para meter en cintura a todos aquellos que depositan cascajo en forma inadecuada, las autoridades del GDF endurecieron sus normas con una Reforma Penal Ambiental, misma que más tardó en hacerse y publicarse en la Gaceta Oficial que negociar con los camioneros que semiparalizaron la ciudad, el pasado 28 de julio.
Al no tener donde tirar esos desechos y con la amenaza de encarcelarlos, los transportistas se revelaron, llevando sus camiones a las vías más importantes para obstruir el tránsito. Ante esto, el GDF no tuvo más que sentarse en el banquillo de los acusados y escuchar a los afectados.
A los camioneros les preocupó sobremanera el hecho de que el gobierno capitalino publicó en su Gaceta Oficial, el pasado 27 de julio, penas que van de uno a cinco años de prisión y de 300 a mil 500 días de salario mínimo de multa a quienes tiren cascajo en lugares no autorizados; los camioneros se revelaron.
Luego de que los choferes tomaron las calles, Marcelo Ebrard Casaubón negoció a través de su secretario de gobierno, José Ángel Ávila Pérez, a quien los transportistas le exigieron dar marcha atrás a la reforma penal ambiental.
Al final de cuentas se estableció que no se detendría a ningún trabajador que trasladara residuos materiales que sobrepasen el volumen permitido, mientras se encuentra una solución. Además, se dejó claro que si uno de ellos era sorprendido descargando cascajo en zonas prohibidas, como áreas naturales protegidas o camellones, sería remitido ante las autoridades correspondientes.
Ávila Pérez dijo que hay disposición de las autoridades para encontrar soluciones adecuadas al Código Fiscal del Distrito Federal y a la norma NADF-007-RNAT-2004 que especifica cómo manejar estos materiales.
Para las autoridades capitalinas, éste es un problema serio, toda vez que se calcula que se generan 2 millones 636 mil 395 toneladas de cascajo al año en la capital mexicana. Así que de un momento a otro, el GDF tiene que anunciar cuál es la solución encontrada al problema.
DELITO FEDERAL
Cuando el cascajo se deposita en laderas, ríos y lagunas, así como cualquier otro tipo de humedales, se convierte en delito federal y ahí interviene la Federación, según explicó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profeta).
También lo es cuando está contaminado con químicos, productos infecto-contagiosos y cuando procede de la minería.
CONCRETOS RECICLADOS
En Iztapalapa la empresa Concretos Reciclados, S.A., tiene capacidad para reciclar 2 mil toneladas diarias, lo que definitivamente es insuficiente para las 7 mil 223 toneladas que se generan diariamente en las 16 delegaciones. En el país se producen más de 11 millones de toneladas al año.
Los materiales que son aceptados en esta recicladora: Concreto simple o mortero, concreto armado, concreto asfáltico producto de fresado, tepetatosos o arcillas, productos de mampostería, prefabricados de mortero o concreto (blocks, tabicón, adoquines y tubos, así como prefabricados de arcillas tabiques, ladrillos, blocks y otros).
Entre los productos que no se reciben se encuentran: Basura, orgánicos, aceites, grasas, asbestos, baterías, llantas usadas, papel, plásticos, químicos, tanques de gas, textiles, vidrio y tablarroca.
En números
(A pesar de que la construcción, reparación y destrucción para hacer mayores edificaciones es considerada una actividad altamente contaminante, también es indispensable, toda vez que cada día se requieren más viviendas para alojar a más de 112 millones de mexicanos).
DISTRITO FEDERAL 2010
- Se programaron 124,675 acciones
- Se cumplieron 64,637 acciones
- 62% fueron para adquisición de vivienda
- Es decir, algo así como 31,691
- El resto para reparación o mejoramiento
- En otras palabras, 21,334 hicieron arreglos
- La demanda real fue de 1’712,096
- Comparado con los estados, el DF es el que menos casas construye.
Fuente: Lorena Canales, Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción
ÁMBITO NACIONAL 2010
- Se comprometieron 1’102,843 acciones
- Realizaron 1’075,366
- Recursos económicos comprometidos 251,567 MDP
- Recursos económicos ejercidos 238,853 MDP
- Se concretó 97.5% y 94:9% de acciones y recursos
- Se otorgaron 151,777 hipotecas verdes
- Ahorrarán 48% en electricidad y gas; aparte, en agua
- Promedio ahorro por habitante de vivienda económica 261 pesos
- Esas viviendas verdes no emitieron 227,665.5 toneladas de CO2.
Fuente: Datos preliminares de CONAVI
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