POR: Mariana Elisa Cerqueda Segundo
Aunque pueda ser difícil de creer, en plena Ciudad de México existe un bosque, un río de aguas limpias y un grupo de comuneros que se empeñan en conservarlo y, al mismo tiempo, obtener sus medios de vida. Por ello, y dado que su conservación es de vital importancia, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) ha establecido programas que brindan apoyo a esta labor ambiental.
En la Delegación Magdalena Contreras, donde se localiza el bosque de los Dínamos, son cuatro las principales actividades que se llevan a cabo en su preservación como es 1) Realización de brechas corta fuego; 2) Mantenimiento del camino; 3) Mantenimiento a la reforestación y 4) Acomodo del material vegetativo.
En este Programa, nos encontramos historias particulares interesantes, diferentes historias de personas que son nativas del lugar y se les otorga el papel de comunero y participante o beneficiario. Tal es el caso de Micaela Alfaro Peña, de 60 años, ama de casa, con la profesión de técnica en prótesis y además madre de un hijo universitario. Ella se encarga de las cuestiones económicas en casa, ya que es madre soltera. Le gusta trabajar en el monte, recorrer sus brechas, sentir y respirar el aire puro, dado que, dice, es lo que le da vitalidad.
De la misma manera nos comenta que se siente en deuda con la Naturaleza, pues Los Dínamos de la Magdalena Contreras se han convertido en su rutina laboral diaria y que le permite subsistir. Es, además, parte de su recorrido cotidiano, enfocado a su jornada de trabajo, la cual se inicia a las 7 de la mañana y la concluye a aproximadamente a las 3 de la tarde o dependiendo de cómo es que se comporta el clima.
Sin embargo, aclara que en esas labores del campo donde ya lleva 22 años, para ella eso no es propiamente un trabajo, ya que ello hace su vida más feliz, su satisfacción es grande y lo hace por gusto. Al final, sí, recibe una remuneración, pero está haciendo lo que le más le apasiona.
Para ella es muy agradable ver a los animalitos, observar la diversidad de hongos que se encuentran ahí. Con eso, señala, se olvida literalmente de sus problemas al llegar al bosque; es una vida que automáticamente la ha transformado y se siente afortunada de ser elegida para ser parte de estos grupos que se encargan de cuidar estas reservas naturales.
ESTABLECEN SINERGIAS CONAFOR Y COMUNEROS DE LOS DÍNAMOS EN SU PRESERVACIÓN
La CONAFOR cuenta con varios programas en la zona, entre los cuales se encuentra “pago por servicios ambientales”, que buscan ayudar a la conservación de los recursos naturales y, al mismo tiempo, a que los habitantes de esos lugares encuentren en dicha labor modos de ganarse la vida y elevar su nivel socioeconómico.
En este programa en particular, se contemplan y se integran a los comuneros que se organizan en brigadas para realizar diferentes actividades que tienen ya establecidas. Enfocándose en el caso de los Dinamos en limpieza de caminos, en ocasiones pavimentación de los mismos, brechas corta fuego, siembras productivas; trabajos que desempeñan por varios meses al año como un modo de ayudar a su economía como preservación del ecosistema.
Estos trabajos los realizarán los comuneros que conforman un equipo y éste a su vez es el que elabora su propio protocolo en donde tiene bien planificado qué es lo que realizarán y por cuánto tiempo. La CONAFOR aprueba dicho proyecto y brinda el apoyo que tiene una duración de cinco años.
Para la solvencia del apoyo a recibir del gobierno, la comunidad debe entregar un informe detallado acerca de todo lo que se ha elaborado anualmente y así poder seguir obteniendo los recursos aprobados. Con ello, se asegura que se realicen las labores prometidas que preservan el medio ambiente y los habitantes obtienen recursos que les permiten mantener su nivel de vida.
Comentarios Cerrados