Si te imaginas alado, me dice un militante distinguido de algún partido póítico, la forma en que se moverá el ejército jurídico en los tribunales una vez que haya pasado la elección del próximo cinco de julio. Chamba habrá por montones pues en la mayoría de los partidos se tiene la instrucción de impugnar la elección en los distritos y municipios dónde el resultado sea adverso.
La reacción será inmediata y en cadena, por lo menos las previsiones que hasta el omento se tiene. Te explico, si en los 125 municipios se presentaran resultados adversos, los mismos que se deberán de impugnar, sea por uno, dos o cinco mil votos, la reacción de botepronto es llevar todo a los terrenos del fraude, el cochinero y todo lo demás.
Se podrá tener o no razón, eso ya se sabe ¿no?, pero el chiste es impugnar para ganar tiempo, reforzar las líneas estratégicas de defensa y hasta como moneda de cambio para alguna negociación en sitios dónde los resultados fueron apretados.
La estrategia pues, contempla todos los municipios y los distritos tanto locales como federales sin excepción alguna, aunque en determinados casos sea más que evidente la pérdida.
Una vez que se acabe con el conteo y todo lo previsible en la primera etapa, entonces se dará paso al segundo tiempo electoral, es decir, a llevar a cabo un control y recuento de daños para definir la estrategia que se usará, tomando como referencia en dónde sí y en dónde no hay nada que hacer.
Esto, la determinación, dependerá de la estructura que tenga cada uno de los partidos políticos, vaya, me refiero al número de elementos que conforman ese ejército jurídico. Por eso la determinación de dirigir baterías a tiros de precisión, municipios y distritos en donde realmente se tenga la posibilidad de pelear, si se gana, pues ya será un plus.
Esta es otra función que deberán tener, o tienen las encuestas, supervisiones, sondeos y prospectivas. Según las cifras y un análisis, se puede determinar en dónde habrá un estrecho margen de diferencia. Tras un laboratorio político/jurídico, que incluye entre otras cosas maquetas, se giran las instrucciones para pelear o no.
Insisto, algunas impugnaciones sólo se harán como un mecanismo ya establecido, pero casi en el mismo momento se conoce cuál será su destino y el grado de importancia que tiene para el partido político. Así serán las cosas mientras que el resto de los mortales nos tendremos que chutar, cada tres por cuatro, fulano ya ganó tal o cual municipio o distrito, la razón prevaleció. Aja. Cierro pico
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