Durante las vacaciones de Semana Santa, que están próximas a iniciarse en México, los robos a casas habitación tienden a incrementarse, pues mucha gente deja sus hogares y no refuerza la seguridad de la misma.
Según reporta la Encuesta Nacional De Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública (ENVIPE), edición 2017, el costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en hogares representó un monto de 229.1 mil millones de pesos, lo que representa el 1.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Lo cual equivale a 5 mil 647 pesos (300 dólares) por persona afectada por la inseguridad y el delito.
Al respecto, el experto en la materia, Roberto Rivera Mier, Director de Relaciones Institucionales de la empresa en Sistemas de Monitoreo de alarma y seguridad, ADT, destacó que en los hogares en donde existía algún tipo de seguridad, como la contratación de guardias privados, cámaras de video-vigilancia o alarmas electrónicas, el número de robos disminuyó.
Lo anterior significa que es recomendable para la gente el uso de algún tipo de medidas de seguridad para evitar que sus propiedades inmobiliarias sean víctimas de robo o intrusión.
Rivera Mier, señaló que también hay que conocer los modus operandi de los ladrones para tomar las medidas necesarias de protección en las casas, como son el hecho de que para penetrar a una propiedad, la forma más recurrente, es a través de ventanas pequeñas como las laterales de los baños, a través de domos o traga luz por azoteas, garaje, así como de las azoteas conectadas y de los lotes baldíos, ya sea a los lados o por atrás de la propiedad.
Así como nunca publicar en redes sociales planes de viaje, ausencias o fotografías, por ejemplo. Éste es uno de los principales medios de información que los ladrones utilizan para enterarse si una persona está de vacaciones, en dónde y en qué periodo su hogar u oficina estarán solos.
Cuando se sale de casa u oficina, es importante tomar en consideración las siguientes medidas:
Asegurar bien cerraduras, garaje, ventanas, incluidas las más pequeñas y sellar el tragaluz.
Simular que la casa está habitada. Dejar un foco prendido todo el tiempo no es suficiente. Es preferible adquirir un sensor de iluminación.
Informar a los vecinos de confianza de sus planes de salir de vacaciones para que puedan avisar en caso de observar algo inusual.
Pedir a alguien de confianza levante todo su correo, ya que el acumular sobres o propaganda en la puerta de entrada, es un claro indicativo de que no hay nadie en casa, negocio u oficina. Es decir, hacer limpieza de la entrada.
Adquirir algún sistema de seguridad, como lo es una alarma monitoreada y de ser posibles cámaras de seguridad, contratadas por una compañía especializada.
Tener a la mano los teléfonos de las autoridades de su localidad y de organismos de la sociedad civil que pueden ayudarle, como los Consejos Ciudadanos de Seguridad Pública en diversas entidades.
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