Aunque el pronóstico es que bajen las lluvias, lo mejor es mantenerse al tanto de los cambios de estos fenómenos que afectan al Valle de México.
Un invierno lluvioso y la rápida transición de El Niño a La Niña provocó que del 1 de enero al 27 de julio en el país se tuviera una precipitación 46 por ciento superior al promedio histórico y que este último mes sea el más lluvioso de que se tenga registro. A partir de agosto se espera una reducción considerable en lo que llueva, formación casi nula de huracanes y un invierno débil en comparación con el anterior.
El jefe de gobierno del Distrito Federal (GDF), Marcelo Ebrard Casaubón, y parte de su gabinete insistieron, por segunda semana consecutiva, que la capital mexicana será escenario de precipitaciones atípicas y macroinundaciones como no se recuerdan, debido al calentamiento climático y huracanes que se formarán por los Océanos Atlántico y Pacífico, que entrarán a suelo nacional. «Dos pesadillas padece el DF, es el Cambio Climático y la basura», lamentó el titular del GDF.
Para los gobernantes capitalinos la situación sería tan grave y crítica que se han atrevido a recomendar a la ciudadanía que si no tienen nada qué hacer en la calle, mejor ni salgan, con lo cual se podrán ahorrar grandes dificultades, además de que no podrían en peligro su integridad física y la vida.
Para especialistas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Conagua, el récord de lluvias de un mes de julio era de 215 milímetros, el cual quedó superado con 221.4 milímetros, independientemente de lo acumulado del 28 al 31. Por lo pronto, julio de 2010 ya es el mes más lluvioso de la historia.
De acuerdo con la información, del 1 de enero al 27 de julio, llovió 508 milímetros, 46 por ciento más del promedio histórico. La cantidad de agua que le ha caído al país en ese lapso es equivalente a la del 1 de enero al 10 de septiembre.
Para los últimos días de julio, se esperaban precipitaciones muy importantes, con lo cual, el récord de lluvias de julio marcaba una buena diferencia. Se recordó que el promedio histórico de julio de 1941 a 2009 es de 138.2 milímetros.
Lo llovido hasta el 27 de julio en el país, representaba mil dos billones cincuenta y cinco mil 400 millones de litros de agua. En metros cúbicos asciende a un billón dos mil cincuenta y cinco millones 400 mil. Esto significa un poco más de 13 veces el agua que se consume al año en todo el país y en todas las actividades económicas.
Otras pruebas fehacientes de las atípicas precipitaciones son que el promedio histórico de 1941 a 2009 de enero es de 25 milímetros y en 2010 llovió 40; en febrero, 18 y en 2010 se tuvo 54; en abril, 15 y en 2010 fue de 40; en julio es de 138.2 y en 2010 (27 de julio) iban 221.4.
De acuerdo con el SMN, marzo fue un mes casi seco, toda vez que se tuvo una precipitación de 7.1 milímetros y el histórico es de 15.3. Para mayo, la situación mejoró un poco al tenerse lluvias por 35.3, pero el promedio histórico es de 40. Para junio, la situación fue mucho mejor, al registrarse una precipitación de 109.2 milímetros.
MENOS LLUVIAS
A partir de agosto se tendrá menos humedad y se espera que de ahí en adelante las precipitaciones comiencen a disminuir, lo que no significa el fin de la temporada de lluvias.
Para agosto, se espera que continúe lloviendo intensa y abundantemente, todo vez que el promedio histórico es de 136.6 milímetros. Sin embargo, no será tan lluvioso como julio, dado que solamente se tendrá una precipitación 10 por ciento superior a la histórica. Referente a septiembre que, es el mes más lluvioso con promedio histórico de 141.7, se pronostica con un ligero 5 por ciento más o menos. Octubre, noviembre y diciembre se espera que tenga lluvias por abajo del promedio histórico que son de 75.3, 31.6 y 28.2, respectivamente.
Sin embargo, esto podría cambiar si llegara a generarse un huracán que entrara al macizo continental, lo cual prácticamente es imposible, pero, ante los caprichos y fuerza de la Naturaleza no hay que cerrarse ni fiarse.
La tarde del jueves una tormenta azotó al DF en la parte poniente, hecho que reveló las preocupaciones de Ebrard.
ENFRIAMIENTO
De acuerdo con los meteorólogos, la razón de que consideren casi imposible que se forme un ciclón se debe a que el Golfo de México se encuentra en 25 grados centígrados y el Pacífico mexicano está a menos 0 ó 0.5 grados menos, luego de que el Pacífico Ecuatorial pasara de más1.8 a menos 1.1 grados centígrados por la salida de El Niño y la entrada de La Niña. Entonces, no existen las condiciones de temperatura que se requieren para que se desarrollen los huracanes y que es de 27 como mínimo y de ahí para arriba.
El Atlántico sí se encuentra caliente (30 grados centígrados), de África a Nicaragua, debido a los vientos alisios y eso podría provocar fenómenos que afecten a Centroamérica.
ANGEL DE LA GUARDA
Los coahuilenses, neoleoneses y tamaulipecos deben darle gracias y prenderle no una veladora sino un gigantesco cirio a La Niña, pues gracias a su entrada, llegada y presencia, la tormenta número dos que pintaba para huracán de 3, 4 ó 5 Zaffir Simpson se degradó. Si se hubiera desarrollado, habría dado el golpe de gracia y entonces, los daños causados por Alex se hubieran quedado en simples nimiedades.
Cuando Alex pasó por el Golfo de México, estaba por los 30 grados centígrados. Cuando pegó a las referidas entidades fue en la escala uno y en muy poco tiempo se degradó a tormenta; esto fue el 1 de julio. Pues para el día 8, La Niña estaba presente y eso bajo la temperatura unos 5 grados en el Golfo de México. Gracias a eso, la tormenta dos no se convirtió en huracán mortífero y pernicioso.
CURIOSIDADES
De acuerdo a investigaciones, las precipitaciones han beneficiado o perjudicado –según como les haya ido en la feria– a 29 entidades federativas y al Distrito Federal. Los únicos estados que no les llovió en julio son Baja California y Baja California Sur.
Baja California tiene cero milímetros de lluvia en mayo y junio; Baja California Sur, tiene cero en abril, mayo y junio.
Las entidades del noroeste no tuvieron muchas precipitaciones porque en esta ocasión no se presentaron las lluvias monzónicas. Además, le disminuyó la temperatura y eso le significará menos precipitación.
Las estaciones que tiene el SMN a lo largo y ancho del país, registran la lluvia más copiosa durante la semana del 19 al 25 de julio, en Temamatla, San Luis Potosí, con 889 milímetros.
Para septiembre comenzarán a llegar los frentes fríos y si uno de éstos se asocia con el aire caliente, entonces se podría generar un ciclón.
Por último, del 1 al 27 de julio de 2010, en el Estado de México y Distrito Federal se registraron precipitaciones de 217.6 y 178.8 y las lluvias históricas son 179.2 y 155, respectivamente.
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