En la comunidad de Santa Teresa, en el municipio de Donato Guerra, en el Estado de México, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y la WWF realizan un proyecto de producción comunitaria de hongos comestibles de la variedad de setas, que permite dar descanso y quitar presión para el uso de los bosques de esta región que colinda con la Reserva Monarca.
Esta región tiene una extensión de 64 mil hectáreas y se han colocado 30 módulos de producción de hongos setas en las inmediaciones de esta reserva para dar alternativas a la gente y conserve sus bosques, que ha brindado unos 800 empleos directos e indirectos.
Proyecto que crecerá al ampliar la WWF su presencia en el Eje Neovolcánico que va desde el Pico de Orizaba en Veracruz, hasta el estado de Colima.
Esta técnica de trabajo con base a módulos que son recubierta de telas negras que les permite que los hongos en bolsa (bolsa negra que permite el crecimiento controlado de los hongos), crezcan de mejor manera y cada dos meses se tenga producción de este elemento, que es de gran consumo en Valle de Bravo, para su turismo.
Gustavo Mendoza, Gerente estatal de la CONAFOR en la Ciudad de México, comentó que se apoyan estas alternativas productivas que baja la presión al bosque, pues los jugareños han preferido optar por la producción y consumo de setas de viveros que de forma silvestre y que los empleos que se han generado hace que no se busque vender o talar el arbolado local.
Un ejemplo de esta actividad, es Raúl Arias, quien antes era maestro albañil y desde hace casi cuatro años es productor de hongos seta, dijo que prefirió dedicarse de inicio a esta actividad para no migrar a trabajar fuera de su comunidad y si bien antes cultivaba jitomate orgánico, detalló que al conocer esta alternativa de los setas, su velocidad de cosecha, su fuerza contra plagas y que tras abrirse un mercado de ventas hoy ya cuenta con tres módulos de cultivo de hongos.
Que le brinda tener producción de setas todo el año, a diferencia de los hongos silvestres que sólo se dan por tres meses al año. Este productor de hongos, dijo que en sus bolsas de setas las diversas variedades que produce son los clavitos, tecomate, orejas, patita amarilla, clarín, mazorquita y gachupines.
Actividad que con asesoría de la CONAFOR y la WWF ya ha permeado en esta comunidad y se tengan 9 módulos de setas en funcionamiento en estos momentos. Cabe mencionar, indicó esta hombre y su esposa Maricela, que para abrir más mercado han potenciado diversas recetas de preparación de cocina con setas que indican, fue muy receptiva en la pasada feria gastronómica de Valle de Bravo.
Tales y como son tinga de setas, picadillo, setas empanizadas, ceviche, pozole, mole con setas, tamales, cecina, y hasta mermelada, que con base a diversos ingredientes adoptan el sabor natural de estas recetas.
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