Los pueblos indígenas de Hidalgo. Atlas Etnográfico busca reivindicar a los pueblos otomíes que han sido poco estudiados a lo largo de la historia, pero sobre todo intenta poner en claro que no son un residuo, sino una muestra viva de su contemporaneidad y de su papel en el México pluricultural que vivimos.
Ello fue expresado por la antropóloga Lourdes Báez, una de las coordinadoras del volumen editado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el estado de Hidalgo.
El estado de Hidalgo ocupa apenas uno por ciento del territorio nacional, sin embargo, es poseedor de un mosaico cultural único en cada una de sus regiones indígenas que albergan a grupos etnolingüísticos de origen otomí, nahua y tepehua.
Señaló que el Valle del Mezquital pasó de ser una región marginal y muy pobre hasta hace algunos años, a una zona próspera, gracias a las divisas de los migrantes que les han permitido a los pobladores crear empresas de ecoturismo.
De acuerdo con su estudio, más de 80 por ciento de la población se va a Estados Unidos, situación que ha permitido a los indígenas superar los problemas económicos de la región. “Los otomíes del Valle del Mezquital se saben organizar e incluso ya tienen un lugar definido en el estado de Florida para trabajar en el sector de servicios.
Es una comunidad que ha crecido mucho del otro lado de la frontera norte, pero trata de no perder el vínculo ni con su pueblo, ni con su lengua, y para eso lleva a profesores que enseñan a los niños el otomí y realizan actividades que ayudan a reforzar su identidad”, indicó Báez.
El volumen está integrado por tres tipos de textos: Estudios básicos, Ensayos temáticos y Recuadros etnográficos. El Atlas aborda aspectos como la lengua y territorio; organización social y comunitaria; economía y cultura, y se desarrollan temas como la evangelización en Hidalgo, el Códice Huichapan, revueltas indígenas en el Valle del Mezquital en el siglo XIX, el maguey y sus productos en Hidalgo, mercados de la Huasteca hidalguense, mitos otomíes del Valle del Mezquital, y danzas y rituales curativos, entre otros.
Comentarios Cerrados