Cuatro periodistas, compañeros de oficio en la comunicación, se adelantaron en la busca de la noticia en el camino final.
Fernando González Mora, Fausto Fernández Ponte, Raúl Durán Cárdenas y Jacobo Moret. Dos se fueron en octubre y diciembre del año pasado; los otros dos en enero y este mes de febrero.
A quien conocimos primero, en los inicios de nuestro trabajo en la redacción del Diario Esto, fue a don Jacobo Moret, en 1955. Jacobito, como le llamábamos sus amigos, estaba en Ovaciones y era reportero de la fuente de Box. Recorrimos los gimnasios para entrevistar a los peleadores y a sus mánagers.
En ese año, también nos reunimos con Ramón Bravo, quien trabajaba en El Universal, y con don Felipe Bustamante, de Novedades. En 1956, llegó a México, don Fausto Fernández Ponte. Vino de Veracruz, donde se inició en un periódico de otro gran periodista, don Javier Zea Salas. Fausto llegó a Excélsior, luego pasó a información general y lo mandaron de corresponsal a Estados Unidos. Allá se quedó muchos años.
A Fernando González Mora lo conocimos cuando llegó al Diario de la Tarde, en 1958, y a don Raúl Durán Cárdenas, en 1960, en Novedades.
Nuestro paso como reportero de Deportes, principalmente Box, fue de gran importancia para nuestra vida. En 1953, conocimos al Ratón Macías y seguimos su carrera que alcanzó el reconocimiento de los aficionados y se le consideró todo un ídolo. Es el único boxeador que llenó la Plaza México cuando peleó contra Nate Brooks, por el campeonato gallo de la NBA.
Los reporteros de la fuente de Box de ese tiempo acompañamos al Ratón, al Toluco López, a José Becerra y muchos peleadores más a sus encuentros en Los Angeles, California, y otros estados de la Unión Americana.
Las anécdotas se fueron acumulando y ahora son recuerdos que hacen experiencia. Ese grupo de reporteros donde estaba Wilfrido Cruz, Roberto Hernández, Antonio Hernández, Víctor Latapí, Alberto Reyes, Ramón Bravo, Jacobo Moret, Antonio Trejo y Angel Fernández (luego se quedó como locutor). Había algunos jóvenes como Leopoldo Ramírez Limón y Víctor Payán.
Con Fernando González Mora, acompañamos a los maestros Enrique Ramírez y Ramírez y Rodolfo Dorantes en la fundación del diario El Día sin dejar el Diario de la Tarde, los dos importantes periódicos.
Recuerdo una anécdota de Jacobo Moret, quien escribió una nota en la que informaba que el Toluco López no asistía al gimnasio cuando tenía que pelear el siguiente sábado en la Arena Coliseo y, en lugar de entrenar, andaba de parranda.
Al día siguiente, reapareció el Toluco en los Baños del Jordán y cuando llegó Jacobo, el boxeador lo llamó y le reclamó, diciéndolo “qué pasó, Jacobito, somos amigos o somos hijos …”, “qué pasa José”, le contestó Jacobo. El Cuyo Hernández, que era el mánager del Toluco, intervino y el Toluco se disculpó.
Fueron muchos los momentos en los que convivimos con nuestros compañeros. En los últimos años, cada quien caminaba por su rumbo, siempre dentro de la apasionante actividad del periodismo. Los cuatro fueron maestros en la información cotidiana, crónica, reportaje, columna de opinión, información general, política, crónica parlamentaria, noticia policiaca (nota roja), etc.
Cuando nos encontramos en alguna ocasión, lo disfrutamos con un abrazo y alguna palabra que nos hacía recordar algo de lo mucho que vivimos en aquellos tiempos. Ahora, sólo nos queda esperar para encontrarnos, nuevamente, en el camino que se adelantaron. Descansen en paz, González Mora, Moret, Fernández Ponte y Durán Cárdenas.
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