Transportarse en el Valle de México constituye una hazaña, cada día, que, a veces, se convierte en toda una epopeya que, en algunos casos, termina en tragedia, y que siempre es la permanente zozobra de viajar dentro de esta región donde el tráfico es caótico y el tiempo, inexorable.
Los millones de habitantes que se desplazan por ella, del Estado de México al Distrito Federal o viceversa, lo tienen bien claro. Se deben ganar horas al sueño o tener nervios de acero para enfrentar imprevistos, dijeron pasajeros y automovilistas, en encuesta realizada por Mi Ambiente.
La razón es simple, en el Estado de México radica el 14 por ciento de la población nacional, cifra superior a la que registra Portugal, Bélgica o Grecia.
De ese total, todos los días se mueven 14 millones del DF al Estado de México; 12 millones lo hacen en sentido contrario y 8 millones, que provienen de otras entidades federativas, utilizan estas vías de comunicación.
La problemática de conectividad registrada en la región se concentra en un movimiento de 34 millones de personas, motivo por el cual existe un alto índice de congestionamiento vial, dijo Gerardo Ruiz Esparza, secretario mexiquense de Comunicaciones, al participar en el XII Congreso Nacional e Internacional de Consultoría y Desarrollo Regional, ante representantes de varios países, quienes analizaron la conectividad del transporte en el Valle de México.
De acuerdo al Centro de Transporte Sustentable (CTS), situaciones como la que vive la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), convierte al transporte en la causa del 13 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y del 23 por ciento de las emisiones de CO2 relacionadas al consumo de energía.
El panorama es desolador en macrourbes como la ZMVM, precisa el CTS.
Este panorama hace que la movilidad urbana de la población y de mercancías, por tiempo de traslado, sea de entre dos y tres horas de un lugar a otro y que el transporte público insuficiente cause contaminación ambiental excesiva que sólo se resolverá con competitividad en la industria y comercio.
Ruiz Esparza expuso que la política estatal en esta materia se basa en saber “lo que queremos: promover un desarrollo económico cualitativo, cuyo atributo fundamental sea su capacidad para crear progreso y desarrollo que arroje resultados positivos en la calidad de vida de todos los mexiquenses”.
Por tal motivo, se construyen obras de infraestructura de gran alcance: nuevas autopistas, circuitos de alta velocidad en torno a las zonas urbanas o puentes y distribuidores que permiten agilizar los cruces más conflictivos. “Todo para interconectar zonas industriales por vías más rápidas”, explicó.
Respecto a los sistemas de transporte masivo, dijo que se busca sean altamente sustentables, seguros y eficientes, al tiempo que contribuyan a la competitividad económica y el bienestar social.
“La solución óptima de largo plazo reside en el desarrollo de sistemas de transporte masivo”, argumentó.
Por su parte, el CTS indica que las ciudades macro atraviesan actualmente por una crisis de sustentabilidad que impide que sus habitantes mejoren su calidad de vida. Los lugares de residencia de las personas suelen edificarse lejos de los centros de trabajo, lo que provoca largos desplazamientos e incrementa los costos construcción y mantenimiento de los desarrollos urbanos.
Indica que, por ello, es indispensable buscar nuevas opciones de crecimiento urbano.
Ruiz Esparza comentó que no es fácil solucionar la problemática del transporte estatal, pues es necesario reformar el marco legal, transitar del esquema de concesiones a uno de compromisos atados y una coordinación eficiente con autoridades de la zona Metropolitana del Valle de México y la federación e incentivar la modernización de las empresas.
EFICIENTAR TRANSPORTE, META DEL EDOMEX
El Plan de Desarrollo de Infraestructura del Estado de México indica que es necesario privilegiar los sistemas de transporte masivo eficientes y seguros que respondan a las necesidades de sus zonas urbanas y rurales, en vez del uso de vehículos modernos, la adopción de tecnologías de punta y una nueva cultura de servicio. Además de una nueva relación de autoridades y operadores, fuentes de financiamiento sólidas y un esquema de incentivos con reglas claras, transparentes e imparciales.
DEFENSORIA DEL PASAJERO
El Edomex es la primera entidad del país en reconocer y defender los derechos de los usuarios del servicio de transporte público, mediante leyes que manifiestan que cada usuario debe tener garantías que establezcan las condiciones mínimas de seguridad, integridad e higiene que deberán ofrecer los prestadores de estos servicios.
De acuerdo a datos del Instituto del Transporte del Estado de México (ITEM), el estado tiene más de 100 mil operadores de transporte público que laboran en sus 125 municipios.
CIFRAS DEL TRANSPORTE
– Un estudiante en el Edomex gasta en promedio al mes de 364 a más de 700 pesos en transporte.
– 35 por ciento de los pasajeros diarios en el Edomex, realiza uno o más trasbordos.
– 25.6 por ciento de los recorridos de la ZMVM parten de la entidad mexiquense a la Ciudad de México
– El plan de sustitución de autobuses ecológicos en el Edomex prevé una disminución de 45 mil concesiones a unas 30 mil.
– 14% es el porcentaje de emisiones contaminantes en ZMVM que han sido reducidas por el Tren Suburbano.
Fuente: UAEM, Setravi, Edomex.
El mayor reto es dar un servicio de transporte público ágil y moderno.
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