Ana Herrera. Colaborada especial
Uno de los aspectos más coloridos de la identidad mexicana se encuentra en las artesanías que emanan desde la paciencia de las manos de sus creadores, esos maestros del dialogo entre la mente y el corazón que este 19 de marzo celebraron su día al ser reconocidos durante la XL edición Gran Premio Nacional de Arte Popular impulsado por el Fondo Nacional para el Fomento a las Artesanías.
En el marco de este festejo en la explanada de la delegación Tlalpan se llenó con la inspiración, creatividad y colorido de las obras de 123 artesanos de 23 Estados de la república, en un despliegue de símbolos de resistencia frente a la pretendida homogeneización de la identidad que se teje desde la globalización.
Aretes de coral negro de Quintana Roo, Casitas de dzidzilché desde Yucatán, figuras de madera de enebro de Hidalgo, cajitasy baúles de Olinalá Guerrero, pulseras de chaquira de Nayarit, así como catrinas, alebrijes, vestidos, chales, jarras e incluso juegos tradicionales fueron piezas que adornaron la plaza central ubicada en el barrio de San Agustín de las Cuevas en la delegación más grande de la Ciudad de México.
Aunque todavía existe una deuda histórica con la procedencia indígena de este grupo ancestral, los esfuerzos realizados por Fonart para el día del artesano incluyeron la edición de un billete conmemorativo. Para esta actividad la directora de Fonart Liliana Romero Medina, asistió a la realización del sorteo superior de la Lotería Nacional donde el premio mayor se llevó una bolsa de 15 millones de pesos. Entre otras figuras, el tema del billete conmemorativo al día de los creadores nacionales, refleja un biombo tallado de madera.
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