60% de las enfermedades emergentes corresponde a transmisiones de microorganismos que pasan de animales a humanos, según lo estimado desde 1940, sin embargo, aún no existe evidencia científica de que esto ocurra con el SARS-CoV-2, aseguró Jorge Castañeda Sánchez, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en la Ciudad de México (CDMX).
Todavía no se ha detectado que las especies se infecten del coronavirus COVID-19 ni que presenten la misma sintomatología o manifestaciones clínicas ante este patógeno nuevo, sobre el que no se ha generado información definitiva, dijo el miembro de la Sociedad Mexicana de Inmunología.
El profesor del Departamento de Sistemas Biológicos de la Unidad Xochimilco recomendó limitar los paseos en la calle con los perros –o directamente evitar salir, si es que se cuenta con espacio suficiente en casa– y al regresar cepillarles el pelo y lavarles las patas con agua y jabón, no con cloro –porque daña tejidos– además de aplicar cuidados cotidianos que involucran estar pendientes de las vacunas y la desparasitación.
En la emisión dedicada a Mascotas y fauna, Heliot Zarza Villanueva, jefe del Departamento de Ciencias Ambientales de la Unidad Lerma, sostuvo que por precaución no se bese a las mascotas porque una vía de infección son las micropartículas de saliva y se mantenga distanciamiento físico, es decir, no tocar a ardillas ni tlacuaches que habiten zonas urbanas.
El doctor en Ciencias Biológicas explicó que existen padecimientos propios de los animales que en los últimos años, ante la invasión de sus espacios por parte de la gente, derivaron en contagios.
“La fauna silvestre ha evolucionado con agentes infecciosos que ya están en su organismo, pues cuando modificamos los sistemas naturales mediante fragmentación del hábitat causamos un desequilibrio, mientras que el comercio ilegal de especies ha provocado la pérdida de biodiversidad que nos proporciona una serie de servicios medioambientales, que resultan clave para la sobrevivencia humana”.
Tal es el caso del pangolín, el mamífero más traficado en el mundo y en peligro de desaparecer ante la creciente compra-venta de ejemplares por el valor de sus escamas, así como de algunos murciélagos y monos, entre otras especies que se manejan y capturan vivas de manera irregular.
El especialista en ecología y conservación de mamíferos hizo énfasis en la importancia de cuidar a las mascotas y respetar la fauna silvestre, ya que “todos en diferentes medios tenemos la capacidad para contribuir a mitigar esta pandemia y una de las formas es tener datos confiables y certeros para hacerlo”.
El doctor Castañeda Sánchez consideró fundamental “dejar de satanizar las cosas”, lo cual sólo ha puesto en riesgo la diversidad biológica, incluidos los murciélagos, acusados de transmitir el COVID-19, aun cuando hasta el momento esto no ha sido comprobado, además de informarse y verificar las fuentes para no compartir o difundir noticias falsas.
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