Vivienda, el «Atila» del Valle de México

Luis E. Velasco Yépez / José Emiliano M. / Rodrigo Cruz / Yolanda Gutiérrez / Adolfo Montiel Talonia

Apaxco es el municipio más septentrional del Valle de México y puerta de entrada al Valle del Mezquital. En estos días han traído la atención por constituir el último eslabón de la cadena habitacional, cuya mancha de cemento se extendió hasta esta población como manifestación de un crecimiento desordenado, cuya única directriz es la oportunidad económica de las constructoras y la necesidad de vivienda barata para miles de habitantes de la metrópoli, cuya base es la Ciudad de México.

Hablar de Apaxco como parcela agropecuaria resulta ocioso. Ahí no hay vergeles para cultivar granos básicos o productos del campo comerciales; tampoco existe ganadería, si acaso, algunas especies menores, de traspatio.

Contar con terreno semidesértico le abriría la posibilidad de cultivar productos alternativos. Cactus de adorno, nopales, magueyes y hasta jatropha, serían los indicados. Todos con buen mercado, interno y externo, ahora.

No fue así. El destino urbano lo alcanzó y arrastró, tras de sí, a una generación que ve con angustia y desencanto la forma en que sus tierras pronto pasarán a ser grises condominios para trabajadores de recursos mínimos que agudizarán la falta de servicios públicos; agua, predominantemente.

La misma paz social ya se rompió. Los ejidatarios, dueños de esos eriales, luchan entre sí por obtener, al menos, una tajada de las tierras que ya no explotará Holcim Apasco, sino los fraccionadores que impulsan construir allí otra microurbe, conurbada con Huehuetoca, Zumpango y demás municipios a los que el destino rebasó, en décadas pasadas.

LA CIUDAD NOS LLEGÓ

Los 555 ejidatarios del municipio Apaxco están plenamente conscientes de que la monstruoso Ciudad de México, cual hidra de mil cabezas, les llegó, invadió y afectó. Antes que perder sus costumbres, tradiciones y cultura, prefieren donar un predio de 2 mil 579 hectáreas de suelo de uso común para que se construya una reserva natural, ecológica o parque nacional, según proceda.

Están preocupados, no tanto porque el comisariado ejidal pueda vender 500, 600 ó mil 136 hectáreas de suelo de uso común, sino porque precisamente dentro de esa zona semidesértica, sólo en el cerro de la Mesa llueve más, lluvia que se infiltra y, gracias a eso, los habitantes de Apaxco tienen agua potable.

Ellos no quieren tener cargo de conciencia del ser o no ser. Es decir, que pudieron evitar el ecocidio y no lo hicieron, por lo cual se organizaron en una agrupación cívica, denominada “Apaxco Unido por la Tierra”.

Los ejidatarios temen que su Comisaría Ejidal, una vez que consiga la “adopción del dominio pleno” pueda vender los terrenos para construir miles y miles de viviendas, lo que sería altamente dañino, porque afectaría grandemente a las especies de fauna y flora con estatus de amenaza y en peligro de extinción que existen aún en esa zona, como el lince, halcón peregrino, águila real e infinidad de cactáceas, entre otras.

Al dedicarla a la vivienda, los mantos acuíferos dejarán de recargarse y agudizará la sequía que matará al pueblo. Independientemente de eso, también arribaría gente sin arraigo. Por todas esta razones, Apaxco Unido por la Tierra iniciará negociaciones para que ese lugar se convierta en reserva natural o ecológica.

Este problema que se vive aquí, está pasando en toda la región, según la agrupación cívica citada. Lo cierto es que en Coyotepec y Tepotzotlán, se ve la huella del avance de la mancha urbana, pero al entrar a Huehuetoca, la cosa cambia. Sencillamente son impresionantes los diferentes desarrollos habitaciones que existen y que se continúan levantando. Es impresionante ver ese horizonte de caserío interminable.

Los municipios revolucionados por la industria de la vivienda son muchos, pero pocos como Huixquilucan, Huehuetoca, los Izcali, Villa Nicolás Romero, Ecatepec y Tecámac; los del oriente del Valle de México, como Texcoco, Nezahualcóyotl, Los Reyes La Paz, Iztapaluca y los Chalco. Con la construcción de cientos de miles de nuevas viviendas no habrá agua, drenaje, transporte y abastecimiento alimenticio que alcance para tanta alma en pena.

Al ritmo en que está creciendo el lugar, muy pronto tendrán que cambiársele el nombre de metrópoli a megalópolis que, en total, abarcaría algo así como 336 municipios, las 16 delegaciones políticas del DF, llegaría a Pachuca, Tlaxcala, Puebla, Toluca, Querétaro y Cuautla. En población, le andaría pegando a los 40 millones de habitantes.

ORDENAMIENTO ECOLÓGICO

Muchos saben que no será posible detener el constante e incesante avance de la mancha urbana, por lo tanto, demandan que, por lo menos, se haga bajo el esquema de Ordenamiento Ecológico Municipal. De lo contrario, se continuarán destrozando y modificando ecosistemas y poblaciones originales. Además, se agotarán todos los recursos naturales de esas comunas.

El México de mis amores, el que usted y yo conocemos, es de cuentos, mitos y dobles discursos de todos los políticos, del color y sabor que prefiera, y para muestra, nada más un botón: De los 2 mil 454 municipios que existen en el país, solamente 60 cuentan con planes de reordenamiento ecológico; a los demás, les importa un soberano comino. Así no se podrá alcanzar jamás el ansiado desarrollo sustentable y “El destino no nos alcanzará una vez, sino muchas”.

MIGRACION HUMANA

Con la llegada de esas migraciones humanas a los diferentes municipios del Valle de México también escaseará el empleo, por lo que la gente originaria se verá obligada a migrar, mientras que los recién arribados usarán esos lugares como ciudades dormitorio, toda vez que tendrán que emplear más de 3 horas para ir a sus trabajos y otro tanto para regresar a sus casas.

Ante esta desmedida autorización de permisos municipales y estatales para construir en el Valle de México, con toda seguridad que los gobernantes tendrán contemplado importar más agua para dotar de la misma a los millones de personas que se están estableciendo. Pero si no lo han hecho, les recomendamos traer de Chiapas los ríos Usumacinta y Grijalva para que ya no inunden a los tabasqueños y maten la sed a unos 40 millones de habitantes que tendría la megalópolis. Y lo tienen que hacer, pues esta zona es una de las que más recursos aporta al Producto Interno Bruto (PIB).

México cuenta con poco más de 28 millones de viviendas y requiere, para cubrir la nueva demanda, construir, al menos, 750 mil más y reparar y ampliar otras 400 mil, eso sin tomar en cuenta el rezago que es de unos 6 millones.

INCONFORMIDAD

Apaxco Unido por la Tierra se encuentra sumamente molesta porque el presidente del Comisariado Ejidal, Pedro Hernández Guerrero, tuvo la audacia de dar de baja a 47 ejidatarios y dar de alta a otros tantos, entre ellos, parientes y amigos. Aunque en realidad, la copia de la lista oficial con sellos nada más habla de 38. (Aquí tenemos la copia).

Otra cosa que les molesta es que, de repente, el número de ejidatarios de 555 se incrementó a 628, según la documentación que se nos entregó. Ambos documentos fueron otorgados por la Delegación del Estado de México del Registro Agrario Nacional (RAN).

Tampoco les gusta que cuando la Comisaría Ejidal obtenga el cambio de uso de suelo, sin más, podrá vender los terrenos de uso común, entre los que destacan 500 hectáreas del cerro de la Mesa; 20 hectáreas del cerro La Pancha; 28 hectáreas del cerro Benhejé y 30 hectáreas del barrio de Coyotillos.

Aquí el dinero es el que manda, toda vez que la empresa desarrolladora de vivienda estaría dispuesta a pagar hasta 87 dólares (más de mil 100 pesos, al cambio actual peso-dólar) por metro cuadrado y pretende adquirir mil 136 hectáreas. Convertidos a pesos mexicanos, la operación representa unos 14 mil 34 millones 144 mil.

MENTIRAS Y VERDADES

Cuando visitamos en su domicilio al presidente del Comisariado Ejidal, Pedro Hernández Guerrero, hombre joven que finge ser más ignorante de lo que realmente es, nos recibió de mala gana y, al final, nos despidió con “un cuídense”.

Bueno, una vez que nos sentamos alrededor de la mesa de su comedor, nos dijo, de entrada, que nada de lo que andan diciendo por ahí es cierto. Él es la víctima.

Luego con muchos trabajos, mostró a nuestro compañero José Emiliano Montiel Hernández, un acta protocolizada en la que los 555 ejidatarios le autorizan vender 500 hectáreas, por lo que busca el cambio de uso de suelo, el término oficial es: Adopción de Dominio Pleno. Se le pidió una copia del acta, pero nos la negó rotundamente y, para justificarse, dijo que en otra asamblea se le prohibió dar copias.

Explica que esa autorización se consiguió porque el año pasado llegó gente a Apaxco interesa en comprarles 500 hectáreas para construir la “Ciudad Salud”, que incluiría un hospital con 500 camas. Pero esa gente quería una respuesta inmediata y, como no la tuvo en esa forma, se fue a Cuernavaca.

En el presente año, el grupo “El Norte de Monterrey” se acercó para adquirir 170 de las 500 hectáreas, para construir un corredor industrial con lo que se crearían 3,000 empleos.

Pero la gente de aquí espantó a los interesados, toda vez que subieron a internet el asunto. Ya no quisieron hacer trato, porque eso del internet dicen que es a nivel mundial. Por el momento, “les llamo y no me contestan la llamada telefónica. Esperaremos, a lo mejor más adelante se vuelven a interesar”, dijo.

Créditos para vivienda para el sector informal

Trabajadores del sector informal serán sujeto de crédito para la obtención de vivienda con el aval del gobierno federal, anunció el Presidente Felipe Calderón.

Se trata de un ambicioso programa que prevé el otorgamiento de 20 mil préstamos por parte de la banca comercial, en el 2012.

El sector del trabajo informal incluye taxistas, meseros, vendedores ambulantes y muchos más que trabajan por su cuenta y que no cotizan en las instituciones de la vivienda.

Mediante este nuevo programa, el gobierno federal aportará el enganche de la casa, mientras que la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) y la Comisión Nacional de la Vivienda (Conavi) darán la garantía para que los bancos otorguen esos préstamos.

Diversifica México origen energético

México creará tres centros de innovación de energía eólica, solar y geotérmica, anunció el secretario de Energía (SE), Jordy Herrera Flores.
Estos tres centros de innovación tecnológica tendrán un monto inicial de 500 millones de pesos y forman parte de la nueva visión de desarrollo general del país, que incluye a la vivienda verde.

El anuncio lo hizo Herrera Flores, al término de su participación en el Foro Green Solutions 2011, evento donde se revisan las proyecciones del desarrollo mundial con énfasis en la búsqueda de soluciones ambientales.

Green Solutiones surgió en el marco de la COP-16, celebrada el año pasado en Cancún como mecanismo práctico de abatir los índices de Co2, en el mundo.

Para financiar los centros de innovación energética, Herrera Flores dijo que los recursos comprometidos son derivados del presupuesto de la Federación de los derechos de explotación de petróleo, que se liberarán en enero próximo.

Faja terrenal de oro

La ciudad crece, día a día, noche a noche. La plasta del asfalto y el cemento se extiende desde la capital del país, hacia el Valle de México, rumbo a Puebla, Pachuca, Tula y a Querétaro. La orografía de llanos semiáridos y montañas de piedras y escasa forestación cambia y la escenografía es de caseríos, conocidos como fraccionamientos o denominados “desarrollos urbanos”. Las planicies, los cerros, se pueblan en miles y miles de viviendas.

Socialmente se le denominan dormideros. Millones de personas se asientan ahí. En la ciudad de México hay viviendas y a diario se tiran casas unifamiliares para construir vertiginosamente edificios de 10 o más departamentos. Los precios son de medio millón de pesos para arriba. Millones de personas no pueden pagarlo. ¿A dónde van? ¡Al valle de México! A esa gran reserva mexiquense. Es la expulsión del DF.

Hará 60 años empezó con ciudad Satélite y Ciudad Nezahualcóyotl. Hoy invadió todo, Tepotzotlán, Teoloyucan, Melchor Ocampo, y ya tomó Huehuetoca. Y en otra línea pasa lo mismo hasta Zumpango de la Laguna. Queda una gran faja terrenal, de oro. Es de Apaxco, Tequixquiac, Atotonilco, El Pedregal. Adelantito está la ciudad, prehispánica y hoy industrial y comercial, Tula, Hidalgo.

¿Se queda para la contemplación o dejarán que voraces fraccionadores de vivienda o de industrias se atragenten? Es oportunidad de una gran planeación sustentable. Es desde las presidencias municipales, de los niveles de gobierno estatal, desde ambiental, agrario, desarrollo metropolitano, económico; de todo el gabinete gubernamental, hasta el gobernador mexiquense y defeño. Y también el Gobierno Federal. No debe ser botín, ni de facciones o violencia. Es una llamada a tiempo.

“Es dinero del presupuesto derivado de un derecho a la explotación del petróleo y con ese estamos promoviendo y ayudando al desarrollo de energía limpia”, dijo.

“En un principio estaríamos partiendo de una bolsa de 500 millones, y dado los proyectos que nos presenten veremos cómo lo vamos a dividir. “Este es un primer ejercicio y valoraremos para seguir apoyando este tipo de energía limpia”, agregó.