¡Ah caray!, última edición del año, y se me juntó todo lo de las demás plataformas.
Pero, hay una razón por la cual no he comprado el Xbox One o el PS4, y es que con esa moda de relanzar juegos, bajo la excusa de que “ahora sí se ven bien”, no me gusta, de ahí que el Wii U me convenció más.
Por una parte, entiendo las razones económicas, pero, al inicio de la generación pasada, en un año ya teníamos juegos que demostraban lo que el Xbox 360 y PS3 eran capaces de hacer y se diferenciaban mucho de lo que había salido.
Mientras tanto, el hecho de que sigan saliendo juegos para PS3 y Xbox 360 que no se ven mal, ojo, obviamente sí hay una mejora en Xbox One y PS4, pero tampoco es que nos estemos perdiendo de mucho, y en casos como Assassin’s Creed Unity, bueno… el AC: Rogue es por mucho mejor producto.
Éste primer año de vida del Xbox One, me recuerda a lo que le pasó al PS3, que sí, que puede hacer de todo nos decía Sony, Blu-ray, música, instalar GNU/Linux (cuando eso era posible), etc.; ¿pero y los juegos?, y en ese sentido el Xbox One ha pasado un año un tanto difícil, empezando por lo que más se comenta: pocos juegos llegan al 1080p.
Y, aunque siendo realistas la diferencia puede que no sea mucha, es un estigma que la consola debe de cargar, posiblemente, durante toda la generación y es que Microsoft tuvo que hacer sacrificios por meter con calzador el infame Kinect 2.
Para colmo de males, dicho accesorio ya está muerto, así de simple, dudo mucho que los programadores a futuro le quieran seguir dando soporte, salvo juegos muy puntuales.
Además de que, al no utilizarlo se gana un 10% más de potencia, así que de una vez, vayan desconectándolo y guárdenlo en el cajón del olvido.
Hay otro detalle que tampoco me ha gustado: el tiempo de instalación de juegos. En algunos toma mucho tiempo para poder tener el juego ya listo, y, aunque es posible comenzar a jugar mientras se instala, si se debería buscar la forma de optimizar eso, porque no hay nada más tedioso que querer jugar y tener que esperar a que finalice la instalación y luego actualizar, para seguir instalando «cosas» y luego esperar a que se bajen más actualizaciones para dichas «cosas».
Ah, y una queja a nivel personal, si ahorita tuviera que elegir entre un Xbox One y un PS4, me voy por ese último, y una poderosa razón es porque ya no tengo espacio para una consola que no se puede poner de forma vertical, ¡en serio!, puedo colocar el PS4 entre el PS3 y el Xbox 360, mover el Wii U a un nivel inferior, acomodar en un hueco el PS2 Slim, Dreamcast y el primer Xbox, pero me fastidia que no pueda entrar un Xbox One en el mueble donde tengo todas las consolas… ¡caray!, ¿qué tal difícil era poner un lector que pudiera trabajar en forma vertical?, tendré que esperar a una versión «slim», o comprar otro mueble…
Hay algunas personas que se quejan de la interface, pero yo que tengo Windows 8 y Windows Phone 8, la verdad es que no representa ningún problema, es decir, estoy más que acostumbrado a cómo funciona eso de «los cuadritos» y las veces que he probado el Xbox One, su interface no representó ningún problema, pero, es sólo mi opinión.
De igual forma, las capacidades multimedia de la consola están bien, pero no son perfectas, o sea, está bien que ofrezca compatibilidad, por ejemplo, con archivos MKV, pero, ¿y los subtítulos?, esto es como la compatibilidad con archivos MP4 y AVI de las consolas anteriores que nunca aceptaron los subtítulos externos, algo que hasta el más chafa de los DVDs chinos usualmente sí podían leer.
Por cierto, ya llevo varios párrafos, ¿y los juegos?
Aquí es donde ésta generación no me gusta, porque veamos, Forza Horizon 2, ok; Sunset Overdrive, ok; ¿Halo Master Chief Collection?, ya había salido; Titanfall está disponible para Xbox 360 y PC; a eso le añadimos los refritos que se pueden conseguir para las anteriores consolas y eso me lleva a…
No vale la pena comprar un Xbox One ahorita, claro, si tienen el dinero y las ganas, pues adelante, pero si tienen un Xbox 360 o un PS3, ¿para qué gastar en una consola que no tiene tantos juegos exclusivos?, ¿para que se vean mejor?, yo siento que es mejor esperar un rato más, al menos para que tengan juegos que no hay forma de disfrutarlos sino es en un Xbox One, pero bueno, es su dinero y su gusto mis queridos lectores.
Y, rápido, rápido, hay que pasar al Playstation 4.
Es curiosa mi relación con Sony en la pasada generación, me la llevé casi 3/4 partes con el Xbox 360, no veía yo la necesidad de conseguir un PS3, hasta que mi 360 se descompuso por segunda ocasión y me regalaron un Playstation 3, conforme ha pasado el tiempo, se ha vuelto mi consola favorita y he descubierto muchos juegos que me han gustado mucho.
Y en esta generación, además del Wii U, yo creo que ahora será tiempo de llevármela con un PS4, las razones son las siguientes.
Para empezar, la consola va bien, el PS4 es el líder en ventas, casi el doble que el Xbox One y el Wii U, y es porque Sony si hizo bien su tarea, la consola es para jugar y tiene la potencia para hacerlo, eso a la larga le beneficiará a Sony. A eso hay que agregarle que tanto la interface como el funcionamiento es muy rápido, los juegos tardan poco en instalarse y es muy fácil utilizar las aplicaciones.
Y si bien las capacidades multimedia son inferiores al Xbox One, creo que es un sacrificio más que justificado, lo importante es que se pueda jugar bien, para todo lo demás, está la PC.
De igual forma, el control DualShock 4 ha mejorado mucho, bueno, tomando en cuenta que del DualShock 1 al 3, casi no hubo cambios, y la única queja que he leido es la duración de la batería.
Compartir juegos, así como pagar una vez y poder jugar en diferenes plataformas o retransmitirlos al PSVita o Vita TV, son ventajas que ponen al PS4 como un gran ganador en éste inicio de generación.
Por cuestiones de espacio, continuaré con Sony y los demás en el siguiente número, felices fiestas a todos.
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