“Estamos celebrando 15 años de resistencia. Paz, baile y resistencia”
(Dr. Shenka, vocalista de Panteón Rococó)
El sábado 6 de enero el Palacio de los Rebotes (perdón, de los Deportes) fue la sede para un gran momento: un mundo donde caben todos los mundos, donde todos los gustos sexuales son respetados, donde hay tolerancia, donde la música se siente, donde las letras son para alzar la voz… y sobre todo donde la gente no para de bailar.
Así se sintió el festejo de los 15 años de Panteón Rococó, quienes aprovecharon presentar su nuevo disco “Ejército de Paz”, el cual retoma canciones de protesta, de revolución; de hecho en la presentación de Estrella Roja estuvo acompañada de fotos de Fidel, el Che, la revolución Cubana, y por supuesto no pudo faltar Marcos Hall, canción tributo al sub-comandante y en especial a la lucha social.
Este disco es el quinto de su carrera, cuenta con 13 canciones referentes a la sociedad, economía y amor mexicano, también este disco cuenta con invitados especiales para algunas canciones, como Flavio Cianciarulo de los Fabulosos; de hecho es Álvaro Villega (productor de los Fabulosos) él trabajó la mayoría de las canciones. Si quieren escuchar un poco de este disco les recomiendo la página oficial de Panteón donde pueden darse una muy buena probadita (www.panteonrococo.com)
Antes de que crean que es un grupo que sólo utiliza estos momentos y estos símbolos para ser populares, quiero aclarar que Panteón ha sido un gran activista en el movimiento zapatista y, en general, de conciencia social, llevando a Europa y a nuestros oídos el conocimiento de la realidad nacional mexicana y apoyando de diversas maneras la supervivencia de estas luchas.
La noche inició con el reggae de Fidel Nadal, seguido por el puro buen ambiente de los amigos invisibles, que lamentablemente algunos desesperados bajaron del escenario para poder dar entrada a Panteón. Ya con Panteón varios artistas (viejos amigos) se reunieron para compartir alguna canción con ellos: Ely Guerra, Sax (maldita), Lalo Tex (tex tex), Pinocho (estrambóticos) José Manuel (Barranca), debo de decir que me llamó la atención que ningún cafeto estuviera ahí… quizá andaban ocupados con lo suyo, pero se les extrañó.
En fin, puedo presumir que fue un gran concierto, que la gente dejó los cuerpos en el baile y que los músicos a pesar del mal sonido del lugar dieron todo de sí, “esa noche” se convirtió en una noche inolvidable que vio llegar un cachito de la madrugada. ¡Felicidades Panteón! Vamos por otros 15…
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