En el marco de la pasada 12º Conferencia de las Partes 12 del Convenio sobre Diversidad Biológica (COP 12 – CBD), celebrada en la ciudad de Pyeongchang, Corea, México a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) acredito avances en la implementación del Plan Estratégico 2011-2020 y las Metas de Aichi en su territorio nacional y las aguas de su jurisdicción.
En una serie de eventos paralelos, «side events», la Conanp presentó una serie de proyectos que muestran avances en la ejecución de varias metas en los siguientes temas: 1) Valoración económica de bienes y servicios de los ecosistemas en México; 2) Las ANP mexicanas como herramientas para contribuir a la mitigación y adaptación del cambio climático; 3) Pesca artesanal en costas mexicanas: uso sustentable de la biodiversidad marina y costera; y 4) Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservacion (ADVC): mecanismo legal para comprometer tierras privadas a la conservación en México.
En comunicado de prensa se detalló que México dio a conocer su proyecto piloto de valoración económica de ecosistemas en áreas naturales protegidas que se realiza entre la Conanp y la Cooperación Técnica de Alemania, GIZ. En este proyecto se ha desarrollado una metodología robusta y se ha puesto en claro como ecosistemas terrestres mexicanos son soporte para el bienestar de la población, el suministro de agua y la captura de carbón.
Los proyectos de adaptación al cambio climático derivan de la ejecución de la Estrategia de Cambio Climático en Áreas Protegidas (ECCAP) que fuera lanzada en marzo de 2010. Gracias a dicha estrategia se han podido desarrollar metodologías para la formulación de Programas de Adaptación al Cambio Climático en Áreas Protegidas y avanzar en la instrumentación de complejos de áreas protegidas en el sureste de México que fortalecen resiliencia de ecosistemas y de las comunidades que viven en ellas.
El uso sustentable de la biodiversidad es uno de los tres objetivos del Convenio sobre Diversidad Biológica. El uso sustentable de recursos pesqueros en comunidades pesqueras ribereñas ha permitido ordenar la pesca en México, certificar productos pesqueros como la langosta con el Stewardship Marine Council, desarrollar técnicas pesqueras que reducen y/o eliminan la captura incidental y orientar la pesca hacia modelos de sustentabilidad. La participación de las comunidades pesqueras es ejemplo internacional de buen manejo pesquero a través de programas adaptativos y participativos de «manejo pesquero».
Cabe recordar que México cuenta con 65 áreas marino costeras que hacen sinergia con las comunidades costeras en el fortalecimiento de capacidades para el aprovechamiento sustentable de los recursos marinos, asimismo cuenta con más de un millón de hectáreas bajo ordenamiento ecológico marino y contribuye con 7 Áreas de Importancia Ecológica y Biológica (EBSAS).
Finalmente, la CONANP mostró a los países del mundo el esquema legal previsto en la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, LGEEPA, de reconocer la voluntad de los dueños de la tierra (ejidos, comunidades indígenas y pequeños propietarios) para incorporar sus tierras a la conservación a través de la categoría de «Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación».
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