El inmenso crecimiento poblacional, la falta de planeación por parte de los gobiernos y un sistema de transporte que no cubre todas las necesidades de la población, son algunos de los factores que han propiciado una crisis de movilidad en varias ciudades de nuestro país, lo que podría derivar de acuerdo a especialistas, en un inminente colapso de movilidad.
Adicionalmente, la población urbana del mundo va en rápido crecimiento y actualmente asciende a 4 mil millones de personas, cifra que se duplicará en 2050 según proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas, por lo que el reto será cómo tener ciudades mejores conectadas, integradas, incluyentes y prósperas.
Esta visión, expresada durante un foro organizado por la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), Erik Vittrup Christensen, de ONU-Habitat, engloba el tipo de temas que durante nueve congresos internacionales ha abordado esta Asociación Civil que preside Jesús Padilla Zenteno, en los cuales se ha planteado un cambio en la forma como se piensa la movilidad.
De acuerdo con Vittrup Christensen, animar un debate sobre estos temas es “casi de vida o muerte, pues aquellas ciudades que no logran resolver sus retos y desafíos de funcionalidad urbana, están destinadas a entrar en crisis y descomposición y eso lo hemos visto en muchas ciudades y muchos países donde la ciudadanía y los políticos no se han preocupado por estos temas a tiempo”.
Es en este contexto que durante la última década la AMTM ha puesto énfasis en la urgencia de contar con ciudades que ofrezcan mejor calidad de vida, lo cual se expresaría a través de un eficaz transporte público el cual se vería reflejado en una mejor movilidad.
Jesús Padilla Zenteno ha señalado que en promedio un mexicano pasa entre dos y cuatro horas diarias en embotellamientos a bordo del algún transporte, lo que se traduce en permanecer entre 3.5 y cuatro años de su vida en el tránsito, lo cual se debe revertir, pues en un futuro próximo “podríamos estar hablando de cinco años en un vehículo”.
Es con base en estas reflexiones que la AMTM ha coordinado la realización de nueve ediciones del Congreso Internacional de Transporte, promovido como motor de arranque para el análisis y reflexión sobre temas de movilidad en el país.
El encuentro en donde se analizan temas en materia de transporte y movilidad, ha reunido durante nueve años tanto a autoridades gubernamentales como a especialistas, académicos y empresarios del transporte urbano, e incluso a los mismos operadores y usuarios del transporte público, para debatir sobre las políticas urgentes para evitar el colapso de las ciudades.
Desde el primer Congreso Nacional de Transporte, Jesús Padilla consideró indispensable y urgente la necesidad de trabajar de manera conjunta (sociedad y gobierno) para lograr mejores espacios habitables. En este sentido, desde noviembre de 2008 advirtió que las calles no pueden seguir creciendo al ritmo actual, porque en los próximos 10 años muchas ciudades duplicarán su parque vehicular, lo que se traducirá en una asfixiante competencia por las vialidades y el espacio público.
Adelantándose a su tiempo, los foros de la AMTM han planteado en sus diferentes ediciones, que para detonar cualquier esquema de modernización en sustitución del parque vehicular se debe contemplar el manejo de una nueva matriz energética, aplicación de nuevas y mejores tecnologías, vehículos con mejor desempeño y vocación ambiental que inhiban las emisiones de contaminantes, así como reducir los gases de efecto invernadero, además de recuperar espacios públicos que deben ser prioridad para las autoridades.
Entre las propuestas recomendadas por especialistas mexicanos y extranjeros -de más de 20 países-, así como de la propia AMTM, quienes han sido parte de estos encuentros, destacan diseñar e implementar sistemas de transporte público integrales, programas de movilidad sustentable en las zonas urbanas o conurbadas para disminuir los tiempos de traslado, desincentivar el uso de automóviles particulares, ajustar los costos de transporte, motivar la compra de vehículos híbridos o con tecnologías menos contaminantes, así como reducir el número de unidades automotoras promoviendo medios alternativos de transporte como la bicicleta, entre otras acciones.
“Mejorar la movilidad significa optimizar la vialidad, pero sin la guía correcta serán inútiles los esfuerzos”, señaló Jesús Padilla en uno de los encuentros realizados en la Ciudad de México, donde incluso ha insistido en un nuevo modelo rector del transporte; un programa de chatarrización; fondo mixto para la modernización del transporte; pago electrónico y sistema tarifario, y la profesionalización de los conductores del transporte público.
Comentarios Cerrados