La Alianza del Pacífico por el Atún Sustentable, integrada por Grupomar, Herdez del Fuerte, Pesca Azteca y Procesa refrenda su compromiso con las acciones en sustentabilidad basadas en criterios científicos, tal como se confirmó con la certificación obtenida recientemente por el Marine Stewardship Council (MSC), organización que otorga la acreditación más importante a nivel mundial en términos de sustentabilidad.
En relación con la declaratoria de Área Natural Protegida al archipiélago de Revillagigedo, la Alianza está de acuerdo con mantener la zona como un área protegida, según lo establecido por la UNESCO.
Sin embargo, rechaza la iniciativa de convertirla en un Parque Nacional, dado que dicho proyecto no está basado en información y criterios científicos y ha sido elaborado con falta de transparencia y procedimientos no legítimos.
En la Alianza respaldamos las decisiones de conservación del medio ambiente sustentadas en criterios científicos, no obstante, la decisión de convertir el Archipiélago de Revillagigedo en un parque nacional no se soporta en datos científicos, sino en información incorrecta e incluso fabricada.
Los estudios de impacto económico que avalan la decisión sobre Revillagigedo fueron realizados por un equipo de biólogos de cuestionable autoridad, que no están calificados para determinar las implicaciones económicas del caso, y cuyo documento permanece cerrado al dominio público.
La decisión sobre Revillagigedo afectará el 20% de nuestra pesca en aguas nacionales, equivalente a un promedio anual de 10 mil toneladas métricas de atún, es decir, 8% de la pesca total de la flota mexicana.
La pérdida de empleos para diversos sectores pesqueros no ha sido considerada en la decisión sobre Revillagigedo, cuyo perímetro es una fuente de trabajo seguro en una zona vulnerable y con necesidades de empleabilidad.
Consideramos que la decisión sobre Revillagigedo pone en riesgo la economía regional y muestra indicios de que en realidad busca apoyar intereses extranjeros y políticos, alejados de los objetivos de sustentabilidad y conservación de los ecosistemas.
Como industria mexicana merecemos conocer el origen de los recursos que financiaron la iniciativa, el impacto económico real y el sustento científico que respalda el beneficio ecológico, económico y social a largo plazo para México en esta decisión.
Reiteramos nuestra disposición al diálogo con los actores de Gobierno y la sociedad civil sobre decisiones que impacten el entorno ambiental de México y al desarrollo económico de las comunidades en donde estamos presentes.
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