Cosechar almendras es un buen ejemplo de sostenibilidad alimentaria, informó la marca Almond Board of California, Estados Unidos, ya que este plantío garantiza la seguridad alimentaria a través de su producción sostenible “cero desechos”, donde los ciclos de vida de las almendras son aprovechadas en diversos rubros.
Las almendras crecen dentro de una cascara protegidas por un casco exterior en un árbol que almacena carbono y que posteriormente y al término de su vida es utilizado para generar electricidad.
A su vez los cascos de estas nueces son utilizados como lechos para el ganado, cuidando que todos y cada uno de los recursos sean reutilizados en sus diferentes áreas y aseguren la compensación del cultivo en alrededor de 50% en sus emisiones de carbono.
Cabe mencionar que productores y procesadores de almendras apoyan 104 mil empleos en California, de los cuales 97 mil pertenecen a una zona asociada con el alto desempleo. Los empleos generados por las actividades de la comunidad de productores de almendra de California, abarcan múltiples industrias y contribuyen con 11 mil millones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) de California, generando 21 mil millones de dólares en ingresos brutos.
Además, gracias a su innovación de prácticas y cambios en las políticas de la comunidad, el consejo continúa apoyando a los productores y reducir la huella de carbono para que eventualmente lleguen al 100% y ser negativos al carbono durante su producción, cosechando y trabajando sus sistemas alimentarios siempre apegándose al respeto y resiliencia del ecosistema.
Las investigaciones actuales están explorando el uso del casco de almendra y sus componentes en otras áreas como:
Medio de cultivo para el cultivo de hongos que produzcan fuentes de alimento para aves, aditivos plásticos, enmiendas del suelo para almendras y otros cultivos y fuentes alimenticias suplementarias de invierno para abejas melíferas e incluso para la elaboración de cerveza.
Los cascos de almendra son naturalmente altos en azúcar y las distintas investigaciones han demostrado cómo extraer el azúcar de los cascos para posibles aplicaciones como ingrediente alimentario o para crear combustible. Sin embargo, antes de que se pueda ampliar esta tecnología, quedan desafíos, como la forma de obtener cascos de grado alimentario y qué hacer con los cascos una vez que se extrae el azúcar.
Cuando se calienta a altas temperaturas en ausencia de oxígeno, las conchas de almendra se transforman en un producto similar al carbón. Este material se puede usar para crear plásticos biodegradables más fuertes para cosas como botes de basura, macetas y neumáticos de goma.
Los hallazgos preliminares indican que esto puede devolver los nutrientes al suelo, aumentar la infiltración y el almacenamiento de agua y disminuir la velocidad de liberación de dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero, a la atmósfera.
Actualmente, los cascos de las almendras se venden como alimento nutritivo para el ganado, las conchas se usan como camas para el ganado y el material de madera del árbol se puede usar para crear energía alternativa.
Las almendras de California son cultivadas por 6,500 productores en el Valle Central de California, única región en Estados Unidos que ha podido cultivarlas con éxito a nivel comercial. Son el segundo cultivo más valioso en California, y de hecho comprenden el 80 por ciento de las almendras del mundo.
La mayoría de las granjas de almendras en California miden menos de 100 acres, y casi el 90 por ciento son granjas familiares, muchas de las cuales son operadas por productores de tercera o cuarta generación.
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