Durante la 14ª reunión anual de la Comisión de Medidas Fitosanitarias (CMF), la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) aprobó nuevas medidas internacionales para evitar que las plagas crucen las fronteras y se propaguen, informó el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Francisco Javier Trujillo Arriaga.
En el evento presidido por el titular del Senasica, en su calidad de presidente de la CMF, se habló también sobre el programa para la celebración del Año Internacional de la Sanidad Vegetal en 2020, proclamado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de 2018.
El funcionario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) consideró que este programa adquiere relevancia porque es una oportunidad única para invitar los gobiernos y a la sociedad en general a tomar conciencia sobre la importancia de la sanidad vegetal para el desarrollo social y económico de los países, su seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente.
El funcionario de la Sader presentó, ante la Convención, el Marco para las Normas e Implementación y el Marco Estratégico de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria 2020-2030, que deberán ser aprobados durante la reunión ministerial de la Comisión de Medidas Fitosanitarias en 2020.
Los representantes de los países participantes coincidieron en que el riesgo de propagación de plagas a nivel internacional es más elevado que nunca, por el aumento del comercio y el turismo; esto significa una amenaza constante para la salud de las plantas y, consecuentemente, para la salud humana, el medio ambiente y la economía.
Aprobaron las normas y sus protocolos de diagnóstico para detener seis plagas muy invasivas como la Xylella fastidiosa y la mosca oriental de la fruta.
De igual manera, los integrantes de la CPIF avalaron 10 normas de protocolos de diagnóstico, pues garantizar un análisis correcto es esencial para intervenciones oportunas y lograr un control de plagas rápido y efectivo.
Además, votaron una nueva norma que ofrece orientación sobre métodos mejorados de fumigación, que responde a la creciente preocupación sobre los plaguicidas que pueden ser perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente.
Emitieron recomendaciones sobre tecnologías de secuenciación de alto rendimiento (HTS, por sus siglas en inglés) que se encuentran en las primeras fases de desarrollo, y permiten detectar plagas reglamentadas o previamente desconocidas, como los nuevos virus que afectan a las plantas de yuca.
En la reunión se discutieron alternativas para reducir los riesgos de las plagas vegetales en contenedores marítimos que, aunque no transporten mercancía agrícola, pueden ser la vía de transporte de especies invasoras.
Las normas que establece la CIPF, también son reconocidas por la Organización Mundial del Comercio (OMC), a través de su Acuerdo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF), cuyo objetivo es facilitar el comercio seguro de productos agroalimentarios y proteger la sanidad vegetal en el mundo.
La FAO estima que entre 20 y 40 por ciento de la producción agrícola mundial se pierde cada año a causa de las plagas. Calcula que las enfermedades de las plantas cuestan a la economía mundial alrededor de 220 mil millones de dólares anuales, y los insectos invasores unos 70 mil millones de dólares.
Los recursos para abordar este problema son limitados, por ello la reunión de la CMF analiza cómo la celebración del 2020 podría promover mayor colaboración, participación y sensibilización a nivel mundial, para respaldar las políticas fitosanitarias a todos los niveles, lo que contribuirá de forma significativa a cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que impulsa la ONU, en consenso con todos los jefes de Estado que la integran.
La CMF, que preside México hasta el 2020, es el órgano de gobierno de la CIPF, único organismo internacional encargado de establecer e implementar normas fitosanitarias, que son reconocidas por los gobiernos de todo el mundo. Hasta la fecha sus integrantes han aprobado más de 100 normas internacionales para medidas fitosanitarias (NIMF), que implican todos los aspectos de la cuarentena de las plantas.
De esta manera la CIPF pone al alcance de los campesinos y gobiernos que luchan por protegerse de plagas y enfermedades muy destructivas, las herramientas y conocimientos necesarios para mantener sanos sus cultivos agrícolas, y evitar que las plagas crucen las fronteras, para que sean más productivos y competitivos.
La reunión se llevó a cabo en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con más de 400 participantes, entre los representantes de las Organizaciones Nacionales de Protección Fitosanitaria (ONPF) de 183 países y organismos regionales e internacionales en la materia, que asisten como observadores.
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