Propio de Norteamérica, se extiende desde Alaska y Labrador hasta México. Sus manos son cortas, pero dotadas de fuertes dedos que le permiten asir fuertemente troncos y ramas, mientras que las patas presentan dedos largos y palmeados; esta membrana les proporciona un sistema de propulsión en el líquido elemento. Su cola es plana y en forma de paleta y también colabora a facilitar el desplazamiento acuático. Pero quizás lo que cabe destacar con mayor énfasis es su robusta dentadura, que les sirve para cortar ramas e incluso abatir troncos de diámetro considerable.
Sus hábitos son preferentemente nocturnos, pero también se muestran activos durante el día, permaneciendo siempre en contacto con el agua en cuyos alrededores abundan los árboles.
Sus madrigueras suelen ser bastante complejas, con una salida por debajo del nivel del agua y con otra prácticamente a flor de suelo; ésta algunas veces puede estar cubierta por ramas, lo que le confiere de lejos el aspecto de una cabaña.
Fabrican diques de contención a lo ancho de los cursos de agua y muchas veces dichas obras son de una envergadura muy notable. Se alimentan preferentemente de cortezas de árboles: sauces, abedules, alisos, fresnos…
La época de celo coincide con el término del invierno y la gestación es muy corta, de 25 a 28 días; al cabo de la misma la hembra en la madriguera pare de 3 a 6 pequeños en estado de desarrollo poco avanzado; el período de lactancia dura casi un mes y son adultos a los 3 años.
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