En enero de 2021, la Fundación Ellen MacArthur (EMF, por sus siglas en inglés) -organización que busca acelerar la transición a la economía circular al colaborar con gobiernos, empresas y academia-, decidió apoyar el Stretch Wrap Alternative Project (SWAP) para probar alternativas circulares comercialmente viables y geográficamente escalables a la envoltura plástica lineal, mejor conocido como playo, enfocándose en la reutilización, el reciclaje y el compostaje. En el proyecto –desarrollado por la empresa tecnológica multinacional bajo el acrónimo de microordenador y software- se sumaron 10 empresas miembros de la fundación, entre ellas CHEP, compañía de Brambles dedicada a crear soluciones logísticas.
La película de plástico para emplayar es el estándar en la industria para asegurar las cargas de pallets o tarimas, debido a su desempeño, flexibilidad y por ser favorable para la economía. Al ser éste desechado después de usarse, surge el reto para encontrar alternativas comparables que mitiguen el daño ambiental.
La mayoría de los empaques de plástico siguen una ruta lineal de eliminación de desechos y solo el 14% de los empaques son recolectados para reciclaje a nivel mundial. Tan solo el 21% de este plástico se recicla en los Estados Unidos y el 30% en Europa; en México se producen cerca de 8 millones de toneladas de plásticos al año, de las cuales 50% son de un solo uso y sólo un 6.7% se recicla[1]. Además, el material se recicla frecuentemente en sistemas de circuito abierto, en los que se utiliza el material reciclado para crear otros productos, tales como bolsas de basura o películas de plástico comerciales con un calibre más grueso.
Ante este panorama, las empresas como es el caso de CHEP, que busca de forma constante, la creación de vínculos positivos con actores clave en aras de fomentar la colaboración en favor del medioambiente, deben trabajar en toda la cadena de valor para reducir de manera drástica la dependencia de este empaque plástico lineal y migrar a modelos circulares.
Bajo el objetivo de evaluar si los nuevos modelos pueden ser técnicamente factibles, escalables y comercialmente viables, mientras reducen el impacto ambiental en comparación con la opción actual de envolturas de plástico, es como Microsoft decide desarrollar SWAP.
A partir de la formación de tres grupos de trabajo, se identificaron soluciones circulares para la envoltura de plástico lineal. Cada grupo probó una vía de solución inspirada en la Guía sobre innovación en el origen de la Fundación Ellen MacArthur que resultó en tres conclusiones distintas:
Grupo 1: Reutilización
La protección para pallets reutilizables puede reemplazar a la envoltura plástica lineal y de un solo uso, esto reduce el impacto ambiental debido a la fabricación, a la demanda de material y a los desperdicios al final de su vida útil, además de ofrecer una solución duradera que se puede administrar a través de diferentes partes de una operación logística.
Se probaron dos soluciones reutilizables: los contenedores apilables de CHEP, que ofrecen contenedores duraderos que optimizan el espacio, reducen los residuos y la contaminación, así como los que son a granel, plegables con pallet integrado.
La cubierta reutilizable pasó las pruebas de tránsito y protegió con éxito la carga del pallet contra daños. Después de 50 usos, esta solución se vuelve más benéfica para el entorno que la envoltura plástica lineal.
Grupo 2: Reciclaje
Para probar si la película de plástico posconsumo se podía limpiar a un nivel que permitiera reciclarla en una nueva película plástica (u otras aplicaciones de alto valor), permitiendo un modelo de circuito cerrado.
El objetivo era identificar los contaminantes de mayor prevalencia y difíciles de eliminar y los procesos que podrían ser utilizados para mejorar la calidad de la envoltura de plástico reciclada.
La prueba piloto concluyó que la película plástica se puede reciclar para ser convertida en una nueva de aplicación manual, pero las limitaciones de calidad significan que aún no es adecuada para la aplicación mecánica. No obstante, las oportunidades de aumentar el reciclaje, ya sea con modelos de ciclo abierto o cerrado, deben enfocarse para mejorar la tecnología de procesamiento y aumentar la demanda de infraestructura.
Grupo 3: Compostaje
El grupo dedicado al compostaje tuvo como finalidad identificar si el plástico de composta es viable para usarse como envoltura para pallets. Dentro de este proyecto, el enfoque fue explorar el rendimiento del material a través de pruebas de aplicación, distribución y de compostaje en vivo.
La película plástica se composta con éxito en un compostador industrial en contenedor y pasó con creces la prueba ISTA 3E* a pesar de tener algunas dificultades durante la aplicación.
Para que la envoltura plástica compostable tenga éxito, las diferentes partes de la cadena de valor deben participar de manera proactiva para mejorar los resultados del mismo.
Los resultados y aprendizajes de las tres pruebas piloto se pueden tomar como un punto de partida para que otras empresas en la industria prueben e implementen soluciones circulares para la envoltura plástica de pallets que optimicen los resultados ambientales.
Con el objetivo de liderar cadenas de suministro regenerativas para sus clientes, mediante su plan de sustentabilidad a cinco años, Brambles/CHEP busca actuar mejor y generar más efectos positivos, en lugar de intentar ser “menos dañinos” y sólo reducir los impactos negativos. Este proyecto se vincula con Zero Waste World Initiative, un programa de colaboración global que crea y ofrece soluciones escalables e innovadoras de cero residuos con los retailers y fabricantes líderes a nivel mundial para satisfacer la demanda de los consumidores de una manera más inteligente y sustentable.
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