Con la inclusión de las tecnologías digitales en nuestra vida cotidiana, los espacios de relacionamiento social se han complejizado y en algunos casos se han trasladado desde lo tangible hacia lo virtual. Hoy en día, la ciberseguridad no es una cuestión de género y afecta a todos por igual. Por esta razón, más que nunca, los profesionales del sector de la ciberseguridad deben promover tareas de concientización para aumentar el conocimiento y ayudar a disminuir los casos de grooming, vishing, phishing y sexting, entre otros.
Hay dos cifras que vale la pena revisar: según datos de Women´s Society of Cyberjutsu, una organización dedicada a organización apasionada por ayudar y empoderar a las mujeres para tener éxito en el campo de la ciberseguridad, mientras 7 de cada 10 niños entre 7 a 16 años que han sufrido algún tipo de cyberbullyng son chicas, el 11% de los puestos de ciberseguridad están ocupados por mujeres.
Estas cifras indican que en la web la violencia de género es moneda corriente. Además, demuestra que las mujeres, desde su infancia, son vulneradas en sus derechos de manera reiterada, y a su vez, cuando son adultas les resulta más difícil ocupar puestos en los que puedan crear herramientas que las protejan mejor.
“Mientras que el promedio de las empresas de IT sólo cuenta con un 20% de empleadas mujeres, en VU el 33% de nuestros puestos están ocupado por mujeres, y buscamos seguir acortando la diferencia”, asegura Sebastián Stranieri, CEO de VU. “Para nosotros es sumamente importante empoderar a las mujeres, brindarles un espacio donde se sientan cómodas para opinar y tomar decisiones que logren generar avances tanto en la empresa como en la sociedad”, continuó.
Según datos de la Society for Human Resources Management, se estima que las profesiones vinculadas a ciberseguridad crecerán a una tasa anual del 36,5% en los próximos 4 años, y que la demanda de talento en el sector aumentará a seis millones de puestos de trabajo para el próximo año. El desafío es establecer programas de pasantías, acercar búsquedas, financiar actividades y dedicar su tiempo para capacitar a hombres y mujeres por igual para que todos estén preparados para dichos puestos y así fomentar la inclusión y diversidad.
Desde el sector de la ciberseguridad es importante comprometerse para atraer a las mujeres para que se desempeñen en este campo laboral y contribuyan en su crecimiento en el país y la región.
Comentarios Cerrados