La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda beber de 2 a 3 litros de líquido al día, para de esta forma mantener una adecuada salud, ya que no accesar a agua limpia y potable repercute en diversos males en la salud de las personas.
Cabe mencionar que la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) destaca al respecto que mueren cada día cerca de dos mil niños menores de cinco años por enfermedades diarreicas, en donde al menos mil 800 están relacionadas con el agua.
Aquí cabe analizar que no sólo por llegar el agua vía tubería a los hogares significa que el agua es potable al 100%, ya que en su recorrido y almacenamiento se corren diversos riesgos de contaminación de la misma; por ello se recomiendan el establecer diversos métodos para el tratamiento de agua para su consumo, por ejemplo, desinfección por calor, desinfección química, filtración, carbón activado granular, coagulación y sedimentación, entre otros, mismos que se utilizan para alcanzar los objetivos de calidad del agua deseados.
Entre dichos métodos de purificación se puede mencionar que los métodos de desinfección: La desinfección por calor (ebullición) y la desinfección química (utilización del cloro o el ozono) se consideran como métodos de desinfección, pues buscan la inactivación de microorganismos presentes en el vital líquido.
En Filtración existen diversos tipos de filtros, desde los de cerámica, hasta algunos tecnológicamente más avanzados como los de carbón activado. Los filtros retienen partículas muy pequeñas del vital líquido gracias a los finos poros por los que están constituidos, o bien a los agujeros microscópicos (en el caso del carbón activo) que capturan y rompen las moléculas contaminantes.
En Rayos ultravioleta: La radiación UV emitida, puede utilizarse para inactivar bacterias, levaduras, virus, hongos y algas, entre otros; En Coagulación: La coagulación es adecuada para eliminar determinados metales pesados y sustancias orgánicas, como determinados plaguicidas.
En Aireación: Los procesos de aireación están diseñados para retirar los gases y compuestos volátiles mediante arrastre con aire.
En Adsorción por carbón activado: El carbón activado se utiliza para eliminar del agua plaguicidas y otras sustancias orgánicas, compuestos que producen sabores y olores; En Intercambio de iones: Se puede utilizar para eliminar determinados metales pesados; En Procesos de membrana: Los procesos de membrana más importantes en el tratamiento del agua son la ósmosis inversa, la ultrafiltración, la microfiltración y la nanofiltración.
Por tal razón, la empresa Unilever ofrece una opción para el tratamiento de agua a nivel doméstico que es el Purificador de agua Pureit, su avanzada tecnología de purificación posee un Filtro de Microfibra que elimina partículas visibles, un Filtro de Carbón activado: responsable de remover pesticidas y parásitos dañinos; un procesador Germkill, el cual es el encargado de eliminar virus y bacterias dañinos y por último, el clarificador que deja el agua segura para beber.
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