Chimalhuacán, Méx.- Cientos de personas dieron el último a dios al medallista olímpico Noé Hernández Valentín, quien recibió un homenaje póstumo de cuerpo presente en el Palacio Municipal de Chimalhuacán.
Antonio Rosique, entrañable amigo del andarín, recordó el momento glorioso del chimalhuacano, aquel 22 de septiembre del año 2000 en Sydney, cuando subió al pódium como subcampeón de la carrera de 20 kilómetros.
“En ese momento Noé se bañó en gloria, al mismo tiempo que lo hacia Chimalhuacán y todo México junto con él”.
Visiblemente afectado agregó “ese día estoy seguro que Chimalhuacán cambió, ese día, no cabe duda que México supo que Chimalhuacán se convirtió en un mejor lugar para vivir”.
En punto de las 9:30 horas, el cuerpo del subcampeón olímpico acompañado por una guardia de honor, partió del barrio de Xochiaca para dirigirse al Ayuntamiento; durante el recorrido, el pueblo que vio crecer y triunfar a Noé lo despidió desde sus ventanas gritando su nombre y dándole no un adiós, sino un hasta pronto.
“Noé, marcha tranquilo y recuerda que en Chimalhuacán tendrás un pueblo que te respetará y recordará por siempre”, manifestó el edil de la localidad.
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