Dead Can Dance

Hablando de un año lleno de reencuentros, de discos tras veinticuatro años de desaparición (The Cars) y de nuevas giras, no podíamos dejar atrás a los grandes de Dead Can Dance.

Así lo es, este grupo de Melbourne, Australia, ha confirmado que está listos para compartir el mismo aire, pero eso sí, con la advertencia de que sí regresan es para crear algo completamente nuevo, algo que no suene a lo que DCD “nos tenía acostumbrados”.

Lo que sí van a mantener es un sonido completamente original, recordemos que la banda formada por Brendan Perry y Lisa Gerrard se reúsa a ser común, incluso presentaciones y grabaciones de discos las llevan a cabo en salones, viejas iglesias o cualquier lugar, siempre y cuando no sea típico.

De hecho, el nombre se lo deben a lo peculiar de sus instrumentos; la idea de Dead Can Dance (la muerte puede bailar) evoca la capacidad de que aquello que se creía muerto, que pasó de moda, a lo que ya nadie presta atención, pueda ser utilizado nuevamente, sirva para dar vida, para bailar.

Al menos, esa es una de las explicaciones; la otra, un poco menos filosófica y más gráfica es la que se atribuye al primer disco, disco homónimo del 86, en el que en la portada se aprecia una máscara originaria de Nueva Guinea, utilizada para ciertos rituales asociados a la vida y a la muerte.

Todo este simbolismo, música producto de cantos gregorianos, sonidos africanos, mantras, sonidos pesados provenientes del rock del este de Europa y el estilo gótico con el que componen, dificulta mucho el poderlos clasificar o encasillar en un género; en mi opinión cada disco es una entidad que no tiene naaada que ver con el siguiente, son completamente imprescindibles.

Quizá es por tanta originalidad en cada creación que todo parece que el disco estará listo hasta dentro de un año; sin embargo, no hay muchas noticias de que contendrá duración, canciones, ninguna pista.

Aunado al lanzamiento del disco, los creadores de “Memento” están planeando una ardua gira durante dos meses. Lo único que podemos esperar es que dicha gira repita algunos sitios del 2005, y que entre estos sitios esté México.