Los dirigentes del Movimiento Nacional Taxista en la Ciudad de México dieron a conocer esta mañana su total desacuerdo con el contenido de la Gaceta Oficial de los pasados días 24, 25 y 26 de abril donde el Gobierno presumió haber puesto “piso parejo” para los taxistas tradicionales en relación con las empresas de redes de transporte que resultó ser “un gran engaño”, por lo que anunciaron cierres de vialidades para el 3 de junio próximo en las principales entradas a la ciudad de México y el resto del país.
“A los ciudadanos de la Ciudad de México les ofrecemos disculpas anticipadas porque vamos a cerrar las principales vialidades. No vamos a permitir que con argucias legaloides el gobierno de la ciudad pretenda desaparecer el servicio de los taxistas. Vamos a solicitar también la renuncia del secretario de Movilidad (Andrés Lajous) por inepto, pues no ha sido capaz de buscar el equilibrio porque tiene seguramente negocios turbios con las aplicaciones extranjeras”, expresó Ángel Morales, tesorero del Movimiento Nacional de Taxistas a nivel nacional.
Esta mañana en voz de su dirigente, Ignacio Rodríguez, los taxistas dijeron que tanto la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum y su secretario Andrés Lajous Loaeza no sólo han faltado una vez más a su obligación como administradores de la ciudad y al juramento que hicieron, de respetar y hacer respetar las leyes de la Ciudad de México, sino que a la corrupción del gobierno anterior “no sólo no la combate, sino que, por el contrario, la protege y consiente” puesto que ponen por encima a un acuerdo por sobre el reglamento y por sobre la misma ley, lo cual debería ocurrir en estricto sentido inverso.
Así enumeraron una serie de disposiciones legales que van en contra de su trabajo y que demuestran una vez más la inequidad y discriminación con la que son tratados los concesionarios, quienes por ley son aliados intrínsecos del gobierno de la ciudad, en comparación con quienes prestan el servicio a través de las aplicaciones móviles.
Por ejemplo, a los conductores de las aplicaciones les van a dar casi todo el año, hasta noviembre, para sacar su tarjetón gratis y a los taxistas no sólo lo cobran, sino que cuando existe una inspección si no lo traen, la multa es de aproximadamente 10 mil pesos.
Se quejaron de que ellos deben traer cromática —que implica un costo económico—, además de la licencia tarjetón para identificarse con los usuarios, mientras los conductores de las Empresas de Redes de Transporte únicamente deberán portar un marbete o tarjetón, a la vista.
Destacaron que no regulan el ingreso de cada vehículo en las diferentes plataformas. Así que estos conductores pueden trabajar en todas las que hay, de tal forma que su opción de mercado se agiganta por el número de aplicaciones que exista.
La SEMOVI tampoco pone tope al padrón de autos que utilicen las Apps, ni mucho menos el origen de las placas, de tal forma que si hoy están casi al parejo, ante el inicio de operación de nuevas plataformas cada día, el número de estos vehículos se incrementará significativamente. “Asimismo se incrementará el número de vehículos de otras entidades como el Estado de México, mientras los servicios para la infraestructura vial los pagamos los ciudadanos de la Ciudad de México”, revelaron.
Tampoco les regulan la tarifa, que ellos pueden alterar en cualquier momento, como lo hacen con la “tarifa dinámica”, mientras a los taxistas tradicionales “nos tienen con una tarifa política siempre, tal es el caso de la actual que no se actualiza desde hace seis años, pese a los incrementos de precios en las gasolinas y demás insumos que necesitamos para dar el servicio”.
De la misma forma, tampoco existe un número para quejas de los usuarios contra estas aplicaciones, quienes lo hacen únicamente al interior de las empresas, sin que la autoridad conozca del mal servicio que prestan.
Asimismo se quejaron de que pagamos, además de revista, la verificación del taxímetro, mientras las aplicaciones no y en el caso específico de la revista, afirman que la reducción del 50 por ciento es otro engaño. Pero, aparte, se abre otro negocio para la iniciativa privada cuyo costo de verificación no irá directamente a la Tesorería de la Ciudad de México, sino a los verificentros.
Finalmente, dieron a conocer dos de los factores de mayor inequidad en su contra: El costo mínimo por unidad que utilicen las Empresas de Redes de Transporte contra el de los taxistas.
Por un lado la publicación del día 24 establecía que el valor que deberán contener las facturas de vehículos irregulares que deseen registrarse en alguna de las plataformas sería como mínimo de 250 mil pesos, pero dos días después el Director General de Jurídico y Estudios Legislativos, reculó a nombre de la Jefa de Gobierno una enmienda en la Gaceta de la CDMX, en la cual bajó el valor de estos vehículos a un costo valor factura de $ 200 mil pesos.
En cambio, dijo Ignacio Rodríguez, hoy mismo hay restricciones en la SEMOVI para poder realizar cambios de unidad por las de años 2008 y 2009, porque exigen que se pongan en circulación vehículos híbridos o eléctricos, cuyo costo normal es de 400 mil pesos y que con los intereses por el financiamiento se incrementan hasta 600 mil, es decir, una exigencia al doble.
“Es decir, existe una exigencia al doble en el valor monetario de los vehículos. Además, seremos los taxistas tradicionales los que ‘cuidaremos el ambiente’, mientras que los piratas internacionales pueden seguir contaminando la ciudad”, finalizó.
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