La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), a través de la Oficina de Agua, dio a conocer mediante un comunicado de prensa que propondrá la derogación de la Norma de Agua Limpia emitida en el 2015 para retomar la anterior (emitida en el 2008) la cual carece de la definición de ‘las aguas de los Estados Unidos’ (WOTUS por el término en inglés).
De acuerdo a Karen Janett Carranza J./LatInformation News, quien divulgó una publicación realizada por Jon Devine, Abogado Senior del Programa de Agua del Consejo de la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC), se señala que más de 117 millones de estadounidenses que reciben agua de sistemas públicos y se alimentan de nacimientos de agua, aguas de lluvia o arroyos que dependen de ríos serán afectados por este acto, ya que las medidas propuestas ponen en vulnerabilidad a estos cuerpos de agua.
Scott Pruitt, Administrador de la EPA, quien, informó el Washington Post demandó a la EPA cuando fungió como abogado general de Oklahoma por estas regulaciones bajo el argumento de que la normatividad usurpa la autoridad del estado y amplía ilegalmente la definición de aguas de los Estados Unidos, declaró mediante comunicado de prensa:
“Estamos tomando una acción significativa para regresar el poder a los estados y proveer de una certeza regulatoria a los agricultores y empresarios de la nación. Este es el primer paso de un proceso de dos partes para redefinir ‘las aguas de los Estados Unidos’ y estamos comprometidos a avanzar en esta re-evaluación para dar certeza regulatoria rápidamente en una manera reflexiva, transparente y colaborativa con otras agencias y el público”.
Estas acciones son el seguimiento a la Orden Ejecutiva No. 13,778, firmada el pasado 28 de febrero de 2017 por el Presidente Trump, misma que se enfoca en “Restaurar el Estado de Derecho, Federalismo y el Crecimiento Económico mediante la revisión de la ‘Norma de las Aguas de los Estados Unidos’”.
De esta forma, la Administración Trump estaría revocando una normatividad que le da a la EPA amplia autoridad para regular la contaminación de humedales y las afluencias que escurren hacia los ríos más grandes de los Estados Unidos.
La propuesta para la nueva regulación se publicará en el Registro Federal en días próximos, y tendrá que pasar por un proceso de audiencias públicas de 30 días, después de ello la EPA y los Cuerpos de la Armada tendrían que considerar las reacciones del público para tomar una decisión final. Se espera que las nuevas regulaciones estén terminadas para finales de 2017 o principios de 2018.
Tras la emisión de este comunicado, las reacciones de líderes ambientalistas, así como de líderes que apoyan estas acciones, fueron rápidamente expuestas.
De acuerdo a declaraciones de Adrianna Quintero, directora ejecutiva y fundadora de Voces, “con esta acción, se pone en riesgo a las fuentes de agua potable para consumo humano para 1 de cada 3 norteamericanos. Esto hará más fácil que los desarrolladores irresponsables y otros contaminen nuestras aguas y envíen la contaminación río abajo”.
La revocación de esta reglamentación, desmantela las protección a ríos y humedales que sirven para dotar de agua para consumo humano a millones de estadounidenses y podría dificultar el acceso a fuentes de agua limpias para las comunidades que ya tienen restringido el acceso a este recurso.
Alrededor de 110 millones de acres de humedales son los que podrían verse primordialmente afectados. La normatividad vigente -aprobada en el 2015- sostuvo más de 400 encuentros con las partes interesadas a lo largo del país y publicó más de mil 200 publicaciones científicas revisadas que mostraban que los arroyos y humedales son primordiales para salvaguardar las escorrentías que alcanzan a los ríos principales.
Por su parte, Trip Van Noppen, Presidente de Earthjustice, emitió un posicionamiento en el que declaró que “proponer la revocación de la Norma de Agua Limpia es el primer paso de la Administración en un plan diseñado para contaminar nuestros cuerpos de agua y dar alivio a los intereses corporativos. Pero nadie está sobre la ley, incluidos la EPA y el Cuerpo de la Armada de Ingenieros, así que podemos llamar a estas agencias a que continúen de lleno con su autoridad legal, confiar en la ciencia y los datos, y proteger completamente todas las aguas bajo la Ley de Aguas Limpias”.
Recordemos que la Ley de Agua Limpia cumplirá 45 años en Octubre y ha hecho a los actores contaminantes de ríos y lagos tomar responsabilidad por la polución de éstos durante décadas. Sin embargo, aún resta mucho por hacer, ya que existen lugares como el Lago Erie que en 2014 envenenó el agua potable de más de 400 mil personas en Toledo.
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