Durante el 2016 se registró una disminución de 30 por ciento de seres vivos de origen vegetal que viven dispersos en el agua (fitoplancton) en la zona del Golfo de California debido a la presencia de “El Niño”, fenómeno climatológico que se presenta en el Océano Pacífico ecuatorial.
El cual altera los patrones de lluvia y provoca sequías e inundaciones debido al calentamiento anormal de las aguas, informó la doctora en ciencias Elizabeth Durán-Campos.
Indicó que “de lado de Sinaloa estaba ausente el proceso que puede llevar agua fría y rica en nutrimiento y subir así la producción de fitoplancton (que se conoce como surgencia), porque el agua era demasiado cálida. Si el agua está caliente no se da el cambio de densidad, entonces no sube el agua fría y no nos da una alta producción, no se fertiliza la zona”, explicó la especialista.
El origen de la disminución del fitoplancton fue por los cambios que ocasionó el llamado “Año Godzilla” de El Niño en 2015.
Explicó que “se llamó ‘Año Godzilla’ porque fue un mega Niño, fue impresionante el efecto que se vio, y duró mucho, porque por lo regular El Niño no dura más de 3 o 4 meses y en ese caso duró el año completo y todavía vimos las remanencias en el 2016 (…) Desde 1998 no se presentaba un fenómeno tan fuerte de El Niño”.
Una de las consecuencias de no tener suficiente fitoplancton es la afectación que provoca en la cadena trófica. “Lo principal es que no hay comida para el zooplancton y al bajar el zooplancton, baja la producción biológica, tenemos un descenso en los peces, pues no tienen comida”, señaló la integrante del Sistema Nacional de Investigadores.
Detalló que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), califica a El Niño, como una Oscilación del Sur (ENOS), es decir, que es un patrón oceánico-atmosférico de variabilidad natural que se presenta a lo largo del Pacífico ecuatorial y se caracteriza, principalmente, por la variabilidad de la temperatura superficial del océano, por la circulación de los vientos alisios y la profundidad de la termoclina o capa de mezcla. El fenómeno no se presenta de manera periódica, sino que lo hace de manera irregular, con ciclos que se presentan cada 2 a 8 años.
El fenómeno se puede presentar en tres fases muy distintas entre sí: Neutral, fría o «La Niña» y cálida o «El Niño».
«El Niño» puede afectar de manera considerable los patrones de precipitación y temperatura en México. Sin embargo, los patrones de precipitación pueden variar a lo largo del país, de acuerdo a la intensidad del fenómeno.
“Cada vez son más fuertes las sequías y las inundaciones provocadas por El Niño, por ejemplo, aquí en México puede haber sequías y del lado de Perú las lluvias son muy altas. Es un efecto por algunos cambios que se dan por las condiciones ambientales y eso afecta todo”, dijo la maestra en ciencias por el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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