Julia Martínez Hernández, bióloga de la UNAM, sobre el tema de la Reforma Energética dijo que “una prioridad fundamental para la reforma energética deberá ser el cambio climático puesto que entre mayor producción de combustibles fósiles haya, se incrementarán las emisiones de efecto invernadero en la atmósfera, por lo que es necesario que el país forme recursos humanos capaces de encontrar la manera de mitigar los efectos de este fenómeno.
Declaró que ello es esencial para que el futuro no vea afectada la gobernabilidad y tendremos severos impactos negativos en la salud, la agricultura y en la convivencia social, porque al no tener lo necesario para subsistir, podrían generarse una anarquía total, entre otros daños colaterales causados por el cambio climático”, ello en su participación en el 10° Foro Internacional Ciudad de México, Desarrollo Sustentable y Cambio Climático, “La Educación Superior de Calidad”.
Añadió que sin duda el reto ambiental más relevante y decisivo para nuestro país es el cambio climático, ya que México ocupa el lugar número 12 en la producción de gases de efecto invernadero, siendo China el país que ocupa el primer lugar, seguido de Estados Unidos con el segundo, por lo que resaltó la necesidad de que la población se haga responsable de sus acciones y comience a contribuir con tareas tan sencillas como cambiar sus focos, apagar la luz, disminuir el uso del automóvil, entre otras, ya que el problema no solo es responsabilidad de los gobiernos o de los especialistas, sino de la población en general.
Por su parte, el experto en energía solar, Juan José Ambriz García, expuso ante el auditorio la interrogante: “¿Estamos preparados para el cambio climático?, y abundó: “El tema tiene gran cantidad de aristas. Simplemente me pregunto si el gobierno estará preparado, como para supervisar, organizar, sancionar, regular, normar y dar los permisos a estos monstruos industriales qué llegan a nuestro país”.
Reveló la discrepancia entre los programas de estudios, el número de egresados y las necesidades de la industria. En su ponencia manifestó que parece haber una separación insalvable entre la academia y la industria y que ésta última requiere mano de obra altamente calificada a la que pretende devaluar en costo y aprovechamiento.
Detalló que el gobierno Federal apenas comenzó a preocuparse por la formación de recursos humanos para la transición con el Programa estratégico de recursos humanos para la reforma energética. Van a llegar 50,000 millones de dólares, se van a generar 2.7 millones de empleos directos, es decir que México necesita 135,000 expertos, alertó.
Indicó que la cantidad de expertos en México para la producción de energía en las variadas industrias (tanto las de hidrocarburos como las de energías no renovables) es insuficiente para las necesidades actuales y futuras. Es importante proponer un plan inmediato para la formación de científicos e ingenieros que se dediquen a la investigación y a desarrollar aplicaciones de los procesos de producción de energía”, agregó como conclusión.
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