El INEGI presento, por vez primera, información considerando las características sociodemográficas de la población de 25 a 64 años de edad, sus niveles educativos y ocupacionales, a partir de su situación socioeconómica de origen, es decir, cuando tenían 14 años de edad.
La información se presenta en cinco clasificaciones. A continuación, algunos de los resultados relevantes son que del total de la población mexicana estimada de 25 a 64 años en el Módulo de Movilidad Social Intergeneracional es de 61,827,469, que corresponden a 32,550,407 mujeres y a 29,277,062 hombres.
En la mayoría de los casos (65.2%), el padre fue el proveedor principal del informante cuando éste tenía 14 años de edad; en 14.4% de los casos fue la madre y, cuando fueron ambos, el resultado alcanzó 10.1 por ciento. En 10.3% de los casos el proveedor principal fue una persona distinta a los progenitores.
Se detalló que en los niveles de escolaridad que alcanza la población de 25 a 64 años se relacionan en primera instancia con la persona que cumple las responsabilidades de proveedor económico principal.
Cuando el padre y la madre son los proveedores económicos, una de cada dos personas (47.5%) alcanza el nivel de escolaridad de media superior o superior.
El MMSI permite observar que, a mayores niveles de escolaridad del proveedor principal, la población de 25 a 64 años presenta niveles de escolaridad más altos.
Además se informó que cuando el proveedor económico tuvo una ocupación de alta calificación (funcionarios, directores, jefes, profesionistas y técnicos) 50% de los dependientes económicos están activos en ocupación con el mismo nivel de calificación. Resalta de los ocupados como profesionistas y técnicos (44.1%), su proveedor económico también tuvo este tipo de ocupación.
De acuerdo con la forma en la que una persona interpreta los cambios experimentados en su situación actual respecto a su situación del hogar de origen, más de la mitad (56.7%) de las personas de 25 a 64 años consideran que su situación económica ha mejorado.
Del total de los entrevistados, el 23.5% declaró que su situación socioeconómica actual se encuentra peor que la de su hogar de origen.
En el MMSI se aplicó una escala cromática, utilizada en el Proyecto sobre Etnicidad y Raza en América Latina (PERLA, por sus siglas en inglés), que clasifica la piel en 11 tonalidades con el propósito de que el propio entrevistado(a) identificara su color.
De las personas que se autoclasificaron en las tonalidades de piel más clara, solo 10% no cuenta con algún nivel de escolaridad, mientras que la cifra se eleva a 20.2% para las personas que se autoclasificaron en las tonalidades de piel más oscuras.
Mientras más oscuro es el color de piel, los porcentajes de personas ocupadas en actividades de mayor calificación se reducen. Cuando los tonos de piel se vuelven más claros, los porcentajes de ocupados en actividades de media y alta calificación se incrementan.
Para las tonalidades de piel más oscura se percibe en menor proporción (48.6%) una mejora en su situación socioeconómica, en comparación con la tonalidad de piel más clara (52.2 por ciento). Se detalló que seis de cada 10 personas que se declararon indígenas señalaron tener una mejor situación socioeconómica respecto a su familia de origen. En las personas que se autoclasificaron en las tonalidades de piel más oscura, se observa un mayor rezago educativo: 28.8% cuentan con primaria incompleta y 23% con primaria completa. Las personas con tonalidades de piel más clara tienen porcentajes más altos en media superior y superior, con porcentajes que van de 29.3% a 44.4 por ciento.
Comentarios Cerrados