Durante la participación del secretario de Energía en el ExpoForo Pemex, activistas de Greenpeace desplegaron una manta con la leyenda “Más energías renovables, menos petróleo” para reducir así, las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), principales causantes del calentamiento global.
En comunicado de prensa se dio a conocer que este acto se efectuó mientras que el funcionario federal exaltaba las “bondades” de la reforma energética, los integrantes de la organización ambientalista expusieron que la verdadera transformación del sector energético radica en el incremento de la participación de fuentes renovables como el sol y el aire para generar electricidad.
En tanto, fuera de las instalaciones del Centro Banamex, otro grupo de activistas desplegó una manta con la misma leyenda de “+Energías renovables, -petróleo” y repartieron información con sus demandas a los asistentes.
Al respecto, Héctor Magallón, vocero de Greenpeace, declaró que “la reforma energética del gobierno federal quedó corta frente a los retos y compromisos de nuestro país para frenar el cambio climático, pero ahora las leyes secundarias nos dan la oportunidad de dirigirnos hacia un modelo de bajas emisiones de GEI”.
De acuerdo con la Quinta Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, México aporta el 1.4 por ciento del total de las emisiones globales, colocándose en el doceavo sitio a nivel mundial entre los que más producen. El sector energético contribuye con 67.3 por ciento del bióxido de carbono que se emite en el país, producido principalmente por el transporte y la generación de energía.
Las leyes secundarias de la reforma energética permitirán cambiar el rumbo del país hacia la sustentabilidad, con acciones sencillas y socialmente justas, como prohibir la explotación del aceite/gas shale, asignaciones presupuestales equitativas y transparentes, y medidas concretas para alcanzar el 35% de energía renovable para el 2024, como lo indica la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y para la Transición Energética, aplicando criterios social y ambientalmente justos, que respeten los derechos humanos de las comunidades donde se implementen proyectos de energías renovables.
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