Extraña el inesperado repunte de las águilas

Dirán que somos mal pensados, pero da la impresión de que en el América hubo mano negra. Cómo es posible que corren a Manuel Lapuente, traen a Carlos Reinoso y el equipo ha ganado tres partidos al hilo. Una de dos, el chileno es mago o los jugadores despertaron de su letargo.

Se da el caso que cuando el futbolista ya no está a gusto con su técnico, sencillamente se tira a la bartola, ya no rinde y los resultados positivos ya no llegan. En el presente torneo con Lapuente sólo habían ganado un punto y con el que llegó llevan nueve y ya son sublíderes generales.

Le han ganado a rivales aparentemente cómodos, Atlas, San Luis y Querétaro. Esta semana van contra el Necaxa que es el sotanero y en peligro de descenso, pero las Aguilas no se van a tentar el corazón y buscarán su cuarto triunfo sin importar que hundan más a su hermano menor.

Ahora, en cuanto al desempeño de Reinoso, no vamos a demeritar su trabajo, sin embargo no está considerado como un estratega de primer nivel ni ha conseguido nada trascendente en sus más de 30 años de dirigir en primera división. Se dice que es buen motivador y es lo que le ha ayudado a sacar del hoyo al equipo americanista. Ojalá que se prolongue la racha para reconciliarse con sus seguidores y regresen a las tribunas del Azteca.

Volviendo al comportamiento del jugador grillero que atenta contra su entrenador para que lo corran, uno muy claro fue sobre Hugo Sánchez cuando dirigía a los Pumas y resultaron campeones dos torneos seguidos. El Pichichi se envaneció y ya se sentía el mejor técnico de México y el que había conducido a su equipo a la gloria. Pronto lo bajaron de la nube. Un grupo de sus hombres encabezados por el goleador Bruno Marioni, la estrella del equipo, le hizo la guerra y Hugo se fue a la calle.

Misma suerte corrió Javier Aguirre en el Atlético de Madrid donde marchaba seguro y arropado por la directiva, pero el uruguayo Diego Forlán y argentino Kun Agüero, los hombres fuertes del equipo, no aguantaron más los desplantes del Vasco, lo menospreciaron y se rebelaron junto con sus compañeros para botarlo.

Y aquí en nuestro torneo, donde los Pumas son los superlíderes, ya comentamos, caída de Lapuente en el América y en el Puebla acaban de correr a José Luis Trejo. Siguen extrañando al Chelis.