Una nueva forma de concebir los negocios es un imperativo global, una tendencia que cobra cada vez más relevancia y donde las Empresas B y en general, de triple impacto, comienzan a ganar terreno. Con la llegada de Sistema B a México se espera impulsar la actividad de este tipo de organizaciones empresariales que ya existe en más de 50 países.
En el mundo existen más de 1.850 Empresas B, localizadas en 50 países, provenientes de 130 industrias diferentes, sin embargo, el potencial de crecimiento de este tipo de organizaciones es exponencial y se estima que para 2020 existirán más de 10.000 Empresas B a nivel global. En América Latina, ya son 250 Empresas B –de las cuales 6 son mexicanas- que facturan conjuntamente más de 3,700 millones de dólares (MDD) y generan más de 16.000 empleos. En la región, se estima que para 2020 habrán 2,000 Empresas B.
Ser Empresa B es compartir una filosofía que busca redefinir el sentido del éxito en la forma de hacer negocios, donde la empresa se compromete a actuar de forma responsable con todos los grupos de interés con que interactúa y, de forma vinculante, a mejorar sus estándares de gestión social y ambiental.
Por otra parte, Sistema B impulsa políticas públicas, investigación y conocimiento a través de la Academia B así como programas de cadena de valor para proveedores y clientes corporativos de grandes empresas, que incluyen herramientas de medición y benchmarking. Igualmente, se promueven iniciativas públicas de sensibilización y promoción de alianzas comerciales entre Empresas B a nivel global.
De acuerdo con Ana Mercedes Botero, Directora de Innovación Social de CAF, «el modelo de Empresa B contribuye, por un lado, a impulsar el ecosistema de innovación social en México y por otro, a fomentar un cambio de paradigma hacia una economía más inclusiva y más humana, avanzando en un conjunto de prácticas hacia la sostenibilidad de la empresa que incluyen su gobernanza, gestión medio ambiental y modelo de negocio de impacto, así como la incorporación de los intereses de sus empleados y la comunidad».
En cuanto a los atributos de las Empresas B, Natalia Wills, directora ejecutiva de Sistema B México, resalta que este tipo de organizaciones son más resilientes, generan empleos de calidad y mejoran las condiciones de vida de las comunidades.
Indicó que «como puede verse es una nueva forma de hacer negocios que además tiene grandes beneficios para la empresa y sus colaboradores. Tienen 63% más probabilidades de sobrevivir durante las crisis que la media de las pequeñas empresas, son 45% más propensas a ofrecer bonos, incluso para quienes no forman parte del equipo ejecutivo, y 47% más propensas a utilizar energía renovable en su oficina».
En el 2014, Natura recibió la certificación como empresa B Corp posicionándose como la mayor del mundo y la primera de América Latina de capital abierto que recibe esta certificación. A lo cual, Griscelda Ramos, Directora de Sustentabilidad en Natura México comentó que «estamos muy orgullosos tener esta certificación ya que es una contribución a nuestra visión de sustentabilidad 2050, cuyo elemento principal es la innovación en la forma de producir, comercializar y crecer. Seguiremos trabajando para fortalecer nuestro compromiso con la sostenibilidad y reafirmar nuestra misión de garantizar que el crecimiento de los negocios refleje nuestra razón de ser».
La llegada de Sistema B a México es resultado de una alianza estratégica entre CAF, Banco de Desarrollo de América Latina y CO-Plataforma de Invención Generativa A.C. CAF es socio estratégico de Sistema B en toda la región para impulsar un modelo de empresa en América Latina como agente de desarrollo sostenible que contribuya a construir sociedades más humanas y sustentables, en línea con la misión de la institución. CO es una organización de la sociedad civil dedicada a impulsar el ecosistema de innovación y emprendimiento social en México.
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