Si hablamos de juegos de rol, una de las sagas más populares entre los videojugadores es Final Fantasy. Aunque en sus últimas entregas los fans se han molestado por cambios, esta treceava edición viene a reivindicar a la saga y lo logra de manera magistral.
Aunque, lo que sí se debe mencionar, es que sigue los clásicos lineamientos de los juegos de rol japoneses, a diferencia de lo que han logrado los juegos desarrollados por otros estudios alrededor del mundo, Final Fantasy XIII se desarrolla de forma lineal.
Otra característica es el tipo de pelea, por turnos, como ha sido siempre, para muchos podría significar regresar a lo mismo, pero también es cierto, que es un modo de pelea muy fácil de aprender a jugar. A eso se le añade, el sello personal de Square-Enix: una gran historia, acompañada de secuencias cinematográficas de gran calidad y una banda sonora perfecta.
Ahora bien, son 6 personajes, todos maldecidos y condenados a convertirse en cristales y como suele suceder, Square-Enix, primero hará que nos adentremos en la razón por la cual los protagonistas padecen esa situación, para posteriormente, comenzar a buscar la solución a sus problemas.
De los personajes, la protagonista, Lighting tiene características que me llaman mucho la atención, para empezar estamos ante una mujer de 21 años, bastante alta y de armas tomar. No es la típica heroína babosa. Después de quedar huérfana, comenzó a cuidar a su hermana Serah y se unió a las fuerzas militares. Aunque, debido a los problemas que enfrenta, cambió de bando.
Armada con un Blazerfire Saber, una combinación entre arma de fuego y espada, similar a las Gun Blade en el FF VIII, pero además, Lighting trae un dispositivo de gravedad que le permite manipular las fuerzas gravitatorias y con ello, detener a los enemigos, hacerlos que floten, volar temporalmente o crear un blindaje energético. El resto de los protagonistas resultan igual de interesantes.
La forma en que los personajes van mejorando no se basa directamente en subir de niveles, sino, en las armas y accesorios que estos lleven puestos y las mejoras que les agreguemos. También tenemos un árbol de habilidades, el cual está directamente relacionado con el rol de los personajes, así por ejemplo el rol de protector, será de tipo estoico, es decir, que recibirá el daño para salvar a sus compañeros y conforme vamos ganando batallas, recibimos puntos que nos permiten avanzar en el árbol de habilidades.
Las batallas son una combinación de la vieja escuela con la nueva, como ya mencioné, serán por turnos, pero no al azar, es decir, que en todo momento puedes ver a los enemigos en el escenario y ya sea que tú los sorprendas con un ataque preventivo o que ellos lo hagan. Ya en la batalla, regresa el Time Active Bar, que al igual que otros títulos de la saga, nos dirá cuándo podemos atacar, pero, con la diferencia de que sólo controlamos a uno de los tres posibles personajes durante la batalla, los otros dos, serán controlados por la inteligencia artificial y podemos elegir como lo hace, ya sea de forma defensiva, agresiva o equilibrada.
Y no podría ser un Final Fantasy, sin los guardianes, en esta ocasión todos pueden invocar a uno, el cual es intransferible, aunque, para poder conseguirlos, antes deberemos enfrentarlos, pero bien valen la pena.
Como bien sabemos, este título sale para PS3 y Xbox 360, no me voy a meter en discusiones absurdas de cuál versión es mejor, así que, no importa qué consola tengas, es un gran juego que te hará pasar muchas horas de reto y diversión.
Final Fantasy XIII ya está disponible, si buscas un buen RPG, no dejes pasar esta oportunidad de disfrutar de lo clásico del rol japonés, con mejoras para esta generación.
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