La organización ambientalista Greenpeace llevó a las oficinas corporativas de Nestlé – la tercer marca más contaminante del mundo (1) con plásticos- una representación de su logotipo donde un pájaro monstruoso, alimenta a sus crías con residuos plásticos.
El nido de 5 metros de ancho y 3 metros y medio de altura estaba acompañado del mensaje “Nestlé basta de producir plásticos de un solo uso”.
Con esta acción, la oficina mexicana se suma a una serie de visitas similares a los corporativos en otros 10 países para regresar a su dueño, Nestlé, la monstruosa cantidad de plástico que genera.
“Estamos mostrando la responsabilidad que tiene al contaminar al medio ambiente con los empaques de un solo uso en los que ofrece sus productos a los consumidores”, señaló Miguel Rivas, coordinador de la campaña de Océanos de Greenpeace México.
Venimos a hacer un llamado a la empresa para establecer objetivos globales claros y ambiciosos en las siguientes áreas:
Transparencia: Divulgar pública y anualmente información completa sobre la huella plástica de los empaques que produce la compañía incluidos el plástico, el papel y otros materiales sustitutos, así como la cantidad de unidades producidas cada año.
Reducción: Hacer un compromiso inmediato para contar con un punto máximo de producción/uso y establecer un objetivo inicial ambicioso de reducción en el total de unidades usadas en envases y empaques de un solo uso, comenzando con los empaques plásticos innecesarios y más problemáticos.
Inversión en la reutilización y en nuevos sistemas de entrega: Hacer una inversión significativa en sistemas alternativos de entrega que prioricen el reuso así como trabajar con grandes cadenas de autoservicio para encabezar proyectos pilotos de tal forma que los consumidores puedan adquirir los productos de sus compañía sin plástico de un solo uso en el punto de venta.
Evitar falsas soluciones: Evite adoptar falsas soluciones con materiales sustitutos, en su lugar busque establecer modelos de entrega que dejen de contaminar. Por ejemplo, evite transitar de contaminar los océanos a formas de uso no sustentable de nuestros bosques y terrenos agrícolas.
Las grandes marcas no sólo carecen de planes reales para reducir su producción plástica, sino que además sacan provecho del vacío legal que no las obliga a ello. Son tan responsables los grandes corporativos de la contaminación plástica como las leyes que les permiten actuar impunemente.
La ausencia de una responsabilidad del productor en la ley general para la prevención integral de los residuos sólidos es necesaria, por eso esperamos que esta figura legal haga responsable a quienes fabrican los envases plásticos y crean este monstruo.
Hasta la fecha, más de 3 millones de personas se han unido a la campaña mundial de Greenpeace para pedir que se detenga la producción de envases de plástico de un solo uso.
Creemos que Nestlé tiene la oportunidad de establecerse como un auténtico líder combatiendo este problema haciendo coincidir planes ambiciosos con el deseo que han declarado de convertirse en líderes en este rubro.
Comentarios Cerrados