Por:Arturo Alvarez del Castillo
Inmersos en la final del campeonato mexicano de futbol que concluye este domingo con el choque decisivo Monterrey-Santos en el que surgirá el monarca del Torneo Apertura 2010, vamos a hablar esta vez del Barcelona, ese equipo sensación, el mejor del mundo, que acaba de golear 5-0 al Real Madrid, su acérrimo rival.
El derby español celebrado el pasado lunes en el Camp Nou la casa de los catalanes, despertó una gran expectación, al grado que fue visto en las pantallas de televisión por 400 millones de personas de todo el orbe. Y no es para menos, se trataba del choque entre los dos grandes del futbol español, con planteles plagados de figuras en los dos bandos.
Por el lado azulgrana mencionemos a Xavi, Iniesta, Busquets, Puyol y Villa, entre otros, que con su hombre insignia el argentino Lionel Messi y por los merengues sobresalía su gran figura el crack portugués Cristiano Ronaldo, Benzema, Xavi Alonso, Ozil, Di María y el guardameta nacional Iker Casillas.
A esto agreguemos el duelo de técnicos Pep Guardiola y José Mouriño, los mejores de Europa, el morbo que manejaron los medios, el récord y cualidades de cada uno, cara a cara, actores principales.
Por consiguiente, se esperaba un encuentro parejo, de poder a poder, pero apareció la magia del equipo culé con el sello de Guardiola: velocidad, desbordes y triangulaciones que fueron veneno para los madrileños. Hubo lluvia de goles, pero de un sólo lado.
También debemos destacar que la diferencia fue el acoplamiento del cuadro azulgrana, la mayoría son base de la selección de España y tienen varios años de jugar juntos. Se entienden a la perfección, tocan de primera el balón y se dieron el lujo de llegar al área contraria con 22 golpes seguidos y coronar con el segundo gol. Por el lado del equipo albo no hubo respuesta, no cuajaron sus contragolpes, Ronaldo no funcionó y la defensiva se desmoronó.
Total, Real Madrid perdió lo invicto y el liderato del campeonato de liga español, pero lo peor fue la humillación que recibió en territorio catalán. Y el Barcelona confirmó que en este momento, no hay rival que le haga sombra: sigue con su futbol de ensueño y ganador.
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