La ganadería, el consumo de carne y lácteos es uno de los mayores generadores de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a nivel global, abarcando el 14.5% a nivel global, detalló el estudio “El Verdadero Costo de la Carne” realizado por la Coalición Mundial por los Bosques, que se presentó en la 13 Convención de Biodiversidad de Naciones Unidas en Cancún (COP13).
En Sudamérica, hogar de las mayores selvas y bosques del mundo, la deforestación que padece en un 70% es por cambio de uso de suelo para destinarse a la ganadería y agricultura, detalla este Informe.
Se estima que la carne y los lácteos producidos industrialmente son también los peores infractores en temas del Cambio Climático, causando el 41% y 20% de las emisiones totales del sector ganadero, respectivamente. Incluso, se estima que la mitad de las emisiones de CO2 de Brasil provienen de la ganadería.
Se espera que el consumo mundial por productos cárnicos y lácteos aumentará en un 70% para el año, 2050, lo cual se estima hará insustentable este giro comercial; explicó, Mary Louise Malig de la Coalición mundial por los Bosques, autora del estudio.
Abundó que el mayor productor de res en el mundo es Estados Unidos, seguido de Brasil, Unión Europea, China, e India, ubicándose México en el octavo de la lista global; mientras que en el ramo de empresas 10 principales generadoras de carne en el planeta son brasileñas.
En el caso mexicano se puede definir que cuenta con 106 millones de hectáreas (más del 50% del territorio nacional que es similar al tamaño de Francia y España juntas), está bajo figura del ejido; pero que al final acaban siendo lugares en gran parte destinados al daños de suelos y biodiversidad; que hacen que la agricultura y la ganadería crezca con una visión dañina para los ecosistemas, lo cual ha sido señalado por grupos campesinos.
Alberto Gómez, campesino activista a favor de una agricultura y ganadería sustentable, explicó que en México se está privilegiando la deforestación y daño a los ecosistemas, aunado a que igual se está acaparando las tierras y siembra de ciertos productos genéticamente modificados.
Lamentó el discurso del Presidente Peña Nieto, a favor del medio ambiente, cuando explicó que ello no sucede en la realidad; pues la agroecología es sólo aplicada por los micro y pequeños productores para así sanear al campo mexicano y que han impedido estar en el borde de un caos en los daños biodiversos nacionales. Ejemplo de ello, indicó son los permisos al fracking y es falso el discurso ecologista gubernamental.
Mientras que Ines Frasceschelli, representante de Paraguay, recalcó que se están provocando diversos daños en la salud de las personas; ello por el gran uso de medicamentos que se le da a los animales para apresurar su crecimiento que al final se estima afecta al consumidor final. Indicó que diversas instancias oficiales no se han detenido a apreciar este tipo de advertencias.
Cabe mencionar que la ganadería debe ser desarrollada con visión autosustentable para que el consumo no crezca a costa de la pérdida de biodiversidad; que no se usen agrotóxicos, fortalecimiento de las organizaciones campesinas; además de establecer un límite de consumo de estos productos.
Entre las soluciones que se recomiendan realizar está el cambio de hábitos en el consumo cotidiano de carne y productos lácteos que al final se ha demostrado ello es bueno para la salud; aunado a que al final se coadyuva a la conservación de la biodiversidad, detalló la autora del estudio.
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