La decisión de incrementar el volumen de extracción de agua de la presa Luis L. León, también conocida como El Granero, responde a una estrategia integral del Gobierno de México, que incluye la participación de varias entidades de la República.
Dicha estrategia ha buscado en todo momento cumplir con la obligación de pago del Tratado Internacional de Aguas de 1944, sin afectar a los productores o comunidades locales. Así ha ocurrido también en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, entidades que han aportado diferentes volúmenes de las presas ubicadas en su jurisdicción, partiendo de que los compromisos del país se deben cumplir.
En el caso de Chihuahua, el Gobierno de México ha establecido un intenso ejercicio de diálogo, desde diciembre de 2019, con productores locales, así como con autoridades estatales y municipales, para determinar las vías para su participación en esta estrategia.
En relación con la presa Luis L. León, se pudo establecer —con base en estrictas evaluaciones técnicas— que, al momento del incremento del volumen de extracción, dicho embalse contaba con 177 millones de metros cúbicos de almacenamiento, por lo que está garantizada la cantidad suficiente de agua para atender las necesidades de los agricultores, así como de otras actividades económicas, en la región de Ojinaga.
El Gobierno de México seguirá actuando con estricto apego a criterios técnicos y legales para dar cumplimiento a sus obligaciones en el marco del Tratado de 1944.
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