Alex Freeman, periodista de la BBC (British Broadcasting Corporation) de Londres, Inglaterra, en una conferencia dictada en la ciudad de Puebla, comentó que es vital la difusión de aspecto ambientales para la divulgación de la ciencia y el mantener actualizada a la población de este tema tan esencial en la vida diaria.
Mencionó que esta cadena internacional desde hace 19 meses tiene una transmisión cotidiana de un espacio en el que se aborda a profundidad el cambio climático. Sin embargo, este espacio, que en realidad es documental, deja de serlo en casi todo su formato para convertirse en un show con un gran nivel de audiencia, a pesar de que su argumento son las frías y en ocasiones aburridas estadísticas; los números fríos de un tema candente.
Más aún: los conductores encargados de mantener atractivo el programa y que el público no le cambie de canal son nada más y nada menos que tres matemáticos: Hannah Fry, Norman Fenton y David Spiegelhalter.
La comunicadora de ciencia británica, presentó algunos ejemplos de videocápsulas del programa Climate Change by numbers, que no obstante la cantidad de cifras y conceptos científicos resulta empático visualmente, tanto con el lenguaje común como con aspectos de la vida cotidiana. De hecho, en todas las cápsulas las explicaciones se dramatizan en exteriores familiares para los distintos públicos. Freeman señaló que mucho del éxito del programa, que en castellano se titularía El cambio climático en números, radica en que parten de preguntas como: ¿Cómo comunicar la ciencia a un público que no le interesa? ¿Cuánta ciencia puedes transmitir a través de un clip? ¿Hacia dónde va la audiencia de los medios electrónicos? ¿Cuál es el tipo de asuntos que atrapan la atención del público? ¿Cómo combinar entretenimiento mediático y experimentos científicos sin caer ni en la frivolidad ni en lo académico? y acaso la más importante: ¿Está la comunicación de la ciencia haciendo algo en verdad para mejorar la vida de la gente? Alex Freeman dijo que la clave es la estructura de la propia historia de la que te sirves para llegar a la gente: «Si cuentas una historia solo basta que la historia se mueva. Si a la gente le das información verificada y que servirá para cambiar sus vidas, eso es lo único que necesitas, pues solo lo relevante hace la diferencia».
En los ejemplos que ofreció Freeman aparecen los expertos matemáticos, en locaciones que van desde un muelle, una colina, las alturas de un edificio y hasta un parque de noche, como sobre el cual Hannah Fry clava a determinados intervalos una serie de varas provistas de leds para mostrar gráficamente el calentamiento global y la magnitud e incidencia que las acciones humanas (como la emisión de gases tipo invernadero) tienen respecto de este proceso natural.
Junto con Hanahh, los otros dos matemáticos Norman Fenton y David Spiegelhalter vuelven una y otra vez sobre tres temas, que en realidad son magnitudes: La cantidad de calentamiento que la Tierra ha venido experimentado desde el siglo XIX (0.85˚C); la cantidad total de bonos de carbono que se requieren para mantener al planeta en niveles en los que la vida resulte sostenible y sustentable (mil millones de toneladas), y el grado de convencimiento que los científicos -y ojalá también de políticos y ciudadanos- tienen de que la humanidad contribuye con al menos 50 por ciento del calentamiento global (95 por ciento).
Al finalizar su conferencia magistral, advirtió que es obvio que no a toda la gente le parecerá interesante y mucho menos entretenido el tema del cambio climático, en especial porque a nadie nos gusta oír sobre malas noticias o amenazas. La televisión es con mucho un espacio para el ocio recreativo, de ahí que sea muy difícil tratar estos asuntos.
Sin embargo, dijo Freeman, es importante que la gente se sienta involucrada en aquellas acciones que están a su alcance y que le pueden redituar un mejor clima, para esta y las generaciones por venir. Ese es el reto que tiene Climate Change by Lumber, reto cuyo éxito que tiene como fin mantener el presupuesto (entre 50 mil y 100 mil libras esterlinas) para seguir al aire, cotejan en la BBC cada mes con la medición del índice de audiencia o rafting.
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