Al referirse a Malek Chebel en su Dictionnarie des symboles musulmans, Noelia Silva Santa-Cruz en su texto La mano de Fátima editado por la Universidad Complutense de Madrid (Departamento de Historia del Arte I. Medieval) indica en su página 18: “…se ha intentado tradicionalmente explicar el valor de este guarismo, por su equivalencia con las cinco letras del nombre de Allah en árabe: el índice corresponde a la alif, al anular a la primera lam, el medio y el índice al segundo lam, que es doble, y el pulgar al he, lo que explica el carácter divino de la mano y de la cifra cinco, que constituye un símbolo habitual dentro del mundo islámico. Además, en la tradición suní, la mano es la síntesis de la ley del profeta, identificándose los dedos proverbialmente con los cinco pilares o preceptos del Islam (el testimonio de fe, la oración ritual, la limosna, el ayuno y la peregrinación), mientras que la tradición shií los ha relacionado con las cinco personas sagradas pertenecientes a la familia del Profeta (Mahoma, Alí, Fátima, Hassán y Hussein). Parece que en ambos casos se ha tratado de islamizar una creencia de origen bereber.”
Amplía en la página 19: “Autores como A. Maitrot o Probst-Biraben recogen el relato, sin ninguna validez histórica, de que durante la batalla de El Bedr Hanin (624 H.), que consagró la pujanza de Mahoma, los partidarios del fundador de la nueva religión no tenían estandarte o bandera, por lo que confiaron su pena a la hija predilecta de su jefe, Fátima, quien mojó su mano en la sangre de un herido y la imprimió sobre su velo.”
En diversas fuentes (en el texto antes mencionado, en su página 20) queda una leyenda con escasos visos de veracidad respecto a una escena en la vida de Fátima, hija de Mahoma. Dícese que una noche Fátima preparaba la cena cuando Alí —su esposo— regresó a casa acompañado de una concubina. Ante esto, Fátima regresó a la cocina sumamente enojada y metió la mano desnuda en el preparado que cocinaba con tal pena que no sentía el ardor. A partir de tal hecho, en el Islam, la mano de Fátima es símbolo de paciencia y lealtad, otorga buena suerte, abundancia y paciencia a quienes quedan bajo su salvaguardia o buscan la protección en este símbolo.
La mano de Fátima, es, al parecer, un ícono en el devenir humano, un “detente” contra el mal con raíces que parten desde las pinturas rupestres evolucionadas en la Mano de Ishtar del oriente medio, una variación de la egipcia “Mano de Todos los Dioses”, “Dos dedos” (índice y cordial: Isis y Osiris), la “Mano de Venus” durante el Imperio Romano y su semejanza con la mano del Buda, “la mano de Miriam” (Kef Myriam) de los judíos sefardíes del norte de África con evocación a Myriam —la hermana de Moisés y Aarón—. Cinco son los sagrados libros de la Torá (“enseñanza”) o Pentateuco de Moisés (Bereshit – Génesis, Shemot – Éxodo, Vayikrah – Levítico, Bemidbar – Números, Devarim – Deuteronomio) y recuerda también la quinta letra del alfabeto hebreo, “Heh”, uno de los nombres sagrados de Dios; para los Sunnita representa las cinco pilastras de la fe.
Khamsa, Hamsa o Jamsa = cinco. En idioma árabe, jamsa significa «cinco»; la misma raíz, J-M-S, es empleada en el idioma hebreo mediante el uso del término jamésh. (No confundir con jansá o hansá, con frecuencia escrita en la forma de la lengua inglesa: hamsa, palabra sánscrita representativa de un ave acuática —poética y mítica—cuya finalidad es establecer la separación del soma y el pneuma.)
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Hernando es el personaje principal en la novela con fundamentos históricos, La mano de Fátima, de Ildefonso Falcones de Sierra, mismo autor de La Catedral del mar con escenario en el barrio de “La Ribera” cuyo protagonista es Arnau Estanyol, un bastaix (o galafate, vocablo en desuso que denomina al hombre que lleva recados o bultos pesados): descargador de los barcos en el puerto de Barcelona. La mano de Fátima es el bello elemento reiterado para la separación de imágenes textuales en las dos obras mencionadas del escritor español, síntesis gráfica, símbolo resultado en las mezclas y experiencias humanas durante las generaciones.
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