La 25ª Conferencia de las Partes celebrada en Madrid, España, siendo la Conferencia más larga de la historia en el marco de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. El resultado de la cumbre no representa avances importantes frente a la #EmergenciaClimática, debido a la falta de acciones contundentes para atenderla y a que los dos temas nodales de la discusión, las reglas de los mecanismos de mercado de carbono y el mecanismo de pérdidas y daños, no tuvieron avances significativos que permitan hacer frente a la problemática con la efectividad y urgencia requeridas.
En cuanto a este último, aunque se determinó que el Fondo Verde del Clima analizará la inclusión de las pérdidas y daños como un aspecto a financiar, habrá que esperar hasta la COP26 a celebrarse en Glasgow, Reino Unido, en 2020.COP, para contar con mayores definiciones.
Un logro que fue celebrado en la Conferencia fue la aprobación del Plan de Género en donde se insta a las partes a incluir la visión de género en sus políticas climáticas. Si bien este es un avance importante en términos de crear políticas adecuadas por los impactos diferenciados del cambio climático en las mujeres, es un avance que resulta insuficiente en tanto las Partes no ataquen de manera efectiva las causas del cambio climático y lo hagan con pleno respeto de los derechos humanos de las comunidades y de la población en general.
Lo observado en la COP25 a nivel internacional dejó muchos aspectos irresueltos y una clara visión de la falta de voluntad de países como Arabia Saudita, Brasil, Estados Unidos y Australia de construir una agenda que fortalezca el multilateralismo y haga frente al problema climático de raíz. Aunque estos eran los países oponentes en el escenario internacional, a nivel nacional México se sumó a la lista de países con severas contradicciones respecto a la atención del calentamiento global y la emergencia climática.
Mientras a nivel internacional se celebraba la COP25 en un entorno adverso, México lanzaba a nivel nacional comunicados sobre el hallazgo de reservas petroleras en Tabasco y sobre el interés del país en volverse una potencia en litio, en una clara contradicción con las acciones urgentes que se requieren para atender la emergencia climática.
Aunque el tema del litio se enmarcó en la posibilidad de que el país sea líder en movilidad eléctrica, el objetivo para atender la crisis climática no debe ser la sustitución de todos los vehículos a eléctricos, sino a la mejora del transporte público y la reducción del uso de los vehículos privados.
México está una vez más apostando a grandes extracciones de minerales, gas y petróleo, y no a mecanismos de eficiencia y ahorro energético, así como de decrecimiento para lograr cambios en los patrones de consumo que lleven a una disminución radical del mismo.
Los anuncios dados de manera paralela a la COP25 daban información clara de la desconexión existente entre las políticas energéticas y económicas del país, y las ambientales y sociales. Así, mientras algunos funcionarios en el marco de las negociaciones buscaban de manera acertada impulsar la inclusión de los derechos humanos en las definiciones derivadas del Acuerdo de París, otros proponían políticas que atentan contra el derecho a un ambiente sano y derechos humanos conexos, como el caso de seguir extrayendo hidrocarburos y minerales, lo que demuestra la gran incongruencia existente.
México contó con una de las delegaciones más grandes que haya tenido antes, con más de 80 personas, contando con la participación de tres subsecretarios de Estado. Sin embargo, la falta de Secretarios de Estado hizo evidente la falta del respaldo político necesario en las negociaciones.
La COP25 no rindió los resultados deseados, sin embargo, ello no exime a los países signatarios del Acuerdo de París de cumplir con lo ya acordado, y México es uno de ellos.Si bien el haber empujado la inclusión de derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas y tribales, así como el enfoque de género fue un acierto en la negociación, ahora es necesario demostrar congruencia hacia el interior; pues la política energética actual camina en sentido opuesto al cumplimiento de estos derechos y a la reducción de emisiones que se tendría que estar haciendo para atender la emergencia climática de manera seria y responsable con las presentes y las futuras generaciones.
Demandas ciudadanas al gobierno de México tras COP25
Diversas organizaciones de la sociedad civil mexicana, incluidos diversos representantes juveniles que asistieron a la COP, han establecido la demanda de que el gobierno mexicano:
Sea congruente y se comprometa con la atención de la emergencia climática
Ponga en marcha una transición energética justa
Incremente los mecanismos para la adaptación a los impactos negativos del calentamiento global, cada vez más evidentes en el país.
Cumpla su compromiso de prohibir la técnica del fracking para la extracción de hidrocarburos, que ya está recibiendo recursos públicos.
Establezca un plan claro para abandonar la explotación del gas y el petróleo en el corto plazo, como lo requiere el compromiso de que la temperatura del planeta no aumente más de 1.5 grados centígrados.
Publique a la brevedad la Estrategia Nacional de Cambio Climático, el Programa Especial de Cambio Climático, la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica y la ruta de implementación de la Contribución Nacionalmente Determinada con un aumento de la ambición.
Establezca con claridad el destino de los recursos del Fondo para el Cambio Climático.
Todo lo anterior con un enfoque de transparencia, derechos humanos, equidad de género y con sus respectivas asignaciones presupuestales.
Es importante que el Estado mexicano deje de operar bajo discursos incongruentes y que actúe con rapidez y ambición ante la #EmergenciaClimática.
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