La Asociación de Taxistas Tolerados Ruta-35 San Lorenzo Tezonco y Ramales A.C. de transporte público, ubicada en las colonias San Lorenzo Tezonco y El Molino hicieron una denuncia ante autoridades de la Unidad Territorial San Lorenzo Tezonco, de la Alcaldía de Iztapalapa, así como la Secretaría de Movilidad (Semovi), sobre la invasión de su ruta de traslado por parte de la unidades de autobuses y microbuses de las rutas 112 y 119.
Las cuales, con el argumento de que las calles por donde transitaban con regularidad estaban dañadas por grietas y por los sismos del 2017, y que pidieron en 2017, permiso a Ruta 35 de ocupar parte de su ramal de traslados.
Sin embargo, al paso del tiempo y con algunas calles ya reparadas, las citadas rutas 112 y 119 no se regresaron a los ramales que les corresponde, provocando violación a acuerdos de movilidad entre transportistas; aunque es importante resaltar que cualquiera de las calles de está demarcación no son viables para camiones de este tamaño las cuales miden 10,117 mm. y con mayor peso causando impactos en el suelo que aun están afectados por el sismo; Por ello en sus inicios de las diferentes ramales que se constituyeron se otorgo la concesión solo a unidades –vans, combis y camionetas que miden 4.695 mm.
Indalesio Sarabia, representante de la Ruta 35, informó que se violó un acuerdo de palabra que se estableció hace dos años. “Tras el sismo, los titulares de rutas 112 y 119 vinieron a indicarnos que les diéramos paso, pues sus calles estaban cerradas por daños, pero al paso de dos años y medio y pese a tener sus calles reparadas no se quieren regresar al apreciar que tienen más pasaje y ganancias económicas en el traslado que han invadido”.
Ruta 35 se compone de 224 unidades –vans, combis y camionetas-, distribuidas en 10 ramales. Los transportistas indicaron que no pueden aguantar más, pues tienen pérdidas hasta del 50% de sus ingresos.
Anunciaron que en caso que las autoridades no les hagan caso y resuelvan este conflicto se cerrará Av. Tlahuac y calles aledañas para demostrar su inconformidad y que urge una pronta respuesta. De manera especial, el ramal más afectado es el recorrido de San Lorenzo Tezonco al Mercado Cananea en las colonias referidas.
En visita junto con autoridades de la Territorial San Lorenzo Tezonco de la Alcaldía de Iztapalapa y la Secretaría de Movilidad (Semovi) del gobierno de la Ciudad de México, se conoció de primera mano, la invasión de ruta por los concesionarios de 112 y la 119.
El recorrido entre transportistas y autoridades se realizó entre las calles de Damiana y Guacepil, en las colonias El Molino y San Lorenzo Tezonco, (ubicada a 10 minutos del Metro Tezonco, de la Línea 12 del Metro), junto al mercado Cananea.
Al respecto, la concesionaria Juana Pérez, una mujer viuda con tres hijas y cuya única forma de vida es su unidad de transporte, pidió a las autoridades que se cumpla la ley, “que las rutas invasoras regresen a las calles que les corresponde o mejor aun que desaparescan ya que este tipo de camiones son los causantes de varios accidentes por su volumen y nos permita sacar los recursos monetarios que necesitamos para vivir ”.
Añadió que “ya estoy en quiebra, vivo al día, mis ingresos de la unidad de transporte bajo hasta un 50% y sólo queremos se respete nuestro recorrido normal. Les pedimos a las autoridades que pongan orden y rutas 112 y 119 se regresen a su ruta propia”.
Durante el evento, diversos transportistas indicaron que no se puede poner de pretexto a las grietas en los suelos como el motivo para que las rutas 112 y 119 no se regresen a sus ramales. Estas fallas en los suelos tiene décadas y cada vez que se abren, las autoridades vienen las rellenas y el transporte sigue pasando.
Las rutas 112 y 119 no cumplen con un pacto de amistad que se les brindó, sin embargo, no respetan y no se salen del ramal de transporte de Ruta 35.
Francisco López, vecino afectado de la calle Cuauhtémoc, col. San Lorenzo Tezonco, denunció que el paso de autobuses de ruta 112 y 119 que pesan varias toneladas y que pasan desde las 4 de la madrugada sigue afectado a viviendas resentidas desde los sismos de 2017, debido a que los suelos de la zona son frágiles y que cuando llueve se convierten en un caos.
“Estamos conformando comités vecinales para llegar a resoluciones propias y evitar que se siga teniendo presencia de estos camiones que dañan nuestros patrimonios, pues somos familias de escasos recursos y de fracturarse nuestras casas no tendremos con que repararlas”
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