En las discusiones sobre la Ley de Sustentabilidad Hídrica de la Ciudad México, que se aprobó en el pasado 24 de noviembre se incluyen aspectos novedosos para la gestión del agua en la Ciudad de México y pretende privatizar el sistema de agua potable como drenaje.
La Diputada de MORENA, Aleida Alavez Ruiz, señaló que el proceso para la aprobación y promulgación de esta ley fue inconstitucional; al considerar que la “Constitución establece que la ley debe ser aprobada por el congreso local y no por la asamblea de representantes”, como se hizo. – Cambio de naturaleza jurídica del Sistema de Aguas. El Sistema de Aguas de la Ciudad de México será un organismo descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propios.
Esto significa que tendrá autonomía financiera, técnica y de gestión. Además de establecer los programas y proyectos para la gestión del agua, este organismo “generará su propia deuda, y tendrá la facultad de plantear al Congreso local las tarifas que se cobrarán por el suministro del líquido, que serán determinadas por éste”.
De acuerdo con diputados de Morena este formato institucional abre la puerta a la privatización; favorece que empresas privadas asuman el control de la gestión del agua. – Participación ciudadana. El exdiputado constituyente de Morena, Jesús Ramírez afirmó que la ley es violatoria de la Constitución de la Ciudad de México, explicó que “mientras en la Constitución se plasmó la gestión pública del agua, en la ley los ciudadanos sólo existen como usuarios, pero no participan en la supervisión del uso del agua”.
La Junta de Gobierno del Sistema de Aguas de la Ciudad de México será la máxima autoridad en la materia y como tal, será la encargada de la toma de decisiones. Establecerá lineamientos de política pública, normas, criterios técnicos, organización y administración, así como lo referente a programas de trabajo, aprobación de créditos y determinación de tarifas.
Cabe mencionar que en días pasados diversas organizaciones ciudadanas que conforman la Coordinadora Nacional “Agua para todos, Agua para la Vida”, realizaron una clausura simbólica de la empresa Suez y Veolia, que son quienes se harán cargo de este servicio y que son señaladas en diversas naciones como culpables de privatización del agua, cobros excesivos del servicio y de quitarle el servicio a personas que tienen adeudos con ellos.
Se estima que en el mundo son 235 ciudades han privatizado su agua y, en México, el caso más notable es Saltillo que privatizó su agua potable y tras el fracaso en el servicio como cobros excesivos a los usuarios se desprivatizo el servicio en el municipio de Ramos Arizpe.
Siendo la CDMX un sitio que se encamina por dicho sendero, pues en la actualidad, un 30% del servicio de agua, desde cobranza, infraestructura, medición, etc, tiene participación de manos privadas.
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