Los festivales son cada vez más socorridos por prácticos en todos los sentidos: la gente puede ver a varios grupos por menos dinero, a los productores también les sale más barato, bandas pequeñas se promocionan y consiguen nuevos fans y las grandes, bueno ellos esperemos disfruten el pisar una y otra vez los escenarios.
Este sábado se llevó a cabo en el autódromo el Festival Corona Capital. En resumidas cuentas fue un excelente festival, los escenarios estaban lo suficientemente alejados para no opacarse unos a otros, pero no tan lejos que fuera demasiado cansado desplazarte; los organizadores pensaron que era buena idea (y les funcionó) hacer una pseudo playa con arena y pequeñas albercas para contrarrestar el fuerte sol de otoño.
Por otro lado, hubieron pequeños pero graves errores: fuerte escasez de comida y cervezas; uno de los dos escenarios principales tuvo problemas de audio durante todo el evento, Regina Spektror fue la que más sufrió esta falla y prácticamente la mitad de su tiempo se estuvo peleando con el sonido, esto es algo que no te puede pasar, no puedes vender boletos para un festival de música y tener fallas de audio de tal magnitud, pero afortunadamente (por la vida de los de seguridad) para la hora de Pixies el problema estaba resuelto.
En fin, un festival se trata de pasar todo un día y buena parte de la noche, bajo el sol, con frío y calor, bebiendo cerveza, comiendo “fast food”, echarse en el pasto, conocer nuevas bandas, encontrarse a medio mundo (gente que te emociona y gente que no sabes porqué de 50 mil personas te topaste justo ésa), sí, sí también de eso se trató este festival, pero más allá de eso, dos grandes bandas hicieron del Corona Capital su noche.
La primera fue Interpol; debo de reconocer me encontraba un tanto escéptica a verlos de nuevo, soy poco fan del nuevo disco y temía llevarme una fuerte decepción; peeeero todo lo contrario, qué bárbaro qué buen concierto, prácticamente tocaron una “viejita” y una nueva, al final puras de los dos primeros discos, excelente, la gente no cabía en la emoción, sonaban de manera muy limpia y fiel como acostumbran; en fin, reconquistaron viejos fans.
Mientras sonaban las últimas canciones de Intepol, Pixies decidió iniciar su show, y ¡qué bárbaro, qué buen show!, “debaster”, “here comes your man”, “hey”, por supuesto “where is my mind” y tantas otras; sin temor a equivocarme fue el mejor set, la banda estaba prendidísima, por más cansada que estaba, la gente bailaba, coreaba, gritaba y lamentaba no tener boletos para verlos en el Metropolitan. En fin, Charles, Kim, David y Joey podrán tener sus añitos, pero una vez en el escenario se encargan de hacer vibrar a la gente. Gran noche de capital.
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